Inicio Constitución capitalina será un “contrato social de género”

Constitución capitalina será un “contrato social de género”

Por la Redacción
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La candidata externa por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la Asamblea Constituyente que analizará y votará la Carta Magna de esta capital, la antropóloga Marcela Lagarde confió en que el cimiento de la próxima Constitución local sea la filosofía feminista de los Derechos Humanos y la perspectiva de género.  
 
Al presentar su propuesta rumbo a la Constituyente –cuya integración se votará el próximo 5 de junio y se instalará el 15 de septiembre–, la feminista pugnó porque la Carta Magna de esta ciudad incluya los derechos de las mujeres. “Estarán de manera integral, transversal, desde la primera hasta la última página”, expuso.
 
La Asamblea Constituyente estará integrada por 100 diputaciones, 40 por designación y 60 electas por la ciudadanía. Su función será analizar y aprobar el borrador del texto constitucional que ya elabora una Comisión Redactora, integrada por 28 especialistas, de las cuales 13 son mujeres.
 
Conocida como uno de los pilares del feminismo en México y América Latina, Marcela Lagarde es candidata externa para ser legisladora constituyente por el PRD, partido que en 2003 la abanderó para ser diputada federal, cargo desde el que redactó y promovió la actual Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
 
En un foro realizado en la sede del PRD-DF, la autora de “Los cautiverios de las mujeres: madres, monjas, putas, presas y locas” apuntó que el próximo texto constitucional debe ser un “contrato social de género”, que redefina normas de convivencia democrática, de desarrollo sustentable y solidario, además de los derechos de las mujeres.  
 
“Buscamos garantizar derechos y responsabilidades de mujeres y hombres diversos y garantizar la igualdad, libertad y paz”, sostuvo la académica. También destacó que en México el feminismo ha sido uno de los movimientos transgresores, pues ha sostenido la idea de igualdad entre los sexos, y el reconocimiento de las diferencias y condiciones para abatir la pobreza, marginación, explotación, discriminación, violencia e injusticia. 
 
Lagarde mencionó que abatir todo eso implica vivir en igualdad, con dignidad y libertad, con justicia, sin impunidad, corrupción, con honestidad y transparencia, por tanto las instituciones gubernamentales, el gobierno local y federal deberán realizar acciones puntuales y eficaces para eliminar la desigualdad, la supremacía masculina y la subordinación de las mujeres.
 
A decir de la experta en género, la Constitución capitalina deberá incluir el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y vidas, a la participación política en igualdad, a la educación y comunicación libre de estereotipos, a una vida libre de violencia, y a la libre expresión de ideas y de manifestación.
 
Algunas mujeres en la urbe –acotó– ya gozan de los derechos sexuales, sociales, económicos, políticos o culturales, pero otros son derechos anhelados y necesarios que no goza la mayoría de las capitalinas y las mexicanas.
 
La también docente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fundadora de la Red de Investigadoras por la Vida y la Libertad de las Mujeres dijo que la Constitución será redactada con un lenguaje incluyente y respetuoso de la diversidad, pero además será pacífica, por lo que no tendrá términos como “batalla”, “trinchera” o “combate”. 
 
La más grande utopía en la Ciudad de México, consideró la feminista, es que “las mujeres y los hombres nacen –y viven– libres entre sí”, tal como como se estableció en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948, por lo que propuso que en la nueva norma se escriba en el primer artículo esta frase.
 
Lagarde recordó a Gisela Mota, alcaldesa de Temixco, Morelos, víctima de “feminicidio político” al día siguiente de su toma de posesión, en enero pasado, y a Gloria Sánchez López, candidata a la alcaldía de Juchitán, Oaxaca, por la coalición PRD-PAN, y que fue atacada a balazos hace dos días, por lo que exigió que todas las mujeres tengan derecho a hacer política libres de violencia.  
 
En el acto también participó la periodista Katia D’Artigues –quien también aspira a una curul en la Constituyente– y señaló que es necesario que el movimiento feminista y el de los derechos para la población con discapacidad construyan un discurso común alrededor de la discriminación.
 
D’Artigues consideró que en la capital la persona más discriminada podría ser una niña o una mujer indígena con discapacidad, y por ello dijo que hay que conjuntar alianzas para construir una agenda feminista que considere a estas personas.  
 
16/AGM/RMB

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