En su versión digital, el Diario de Juárez informó que familiares de personas desaparecidas en Ciudad Juárez ayer exigieron a los encargados de la casa ubicada en el fraccionamiento Las Acequias ver a los 11 cadáveres exhumados, que la PGR consideró relacionados con el narcotráfico.
Roberto García, uno de los parientes disgustados, denunció que desde el primer día de las excavaciones (23 de enero de este año) no han recibido repuesta ante su solicitud de conocer a los cuerpos y dar un poco de calma a su angustia. Agregó que las autoridades les piden no hablar con la prensa, a lo cual las familias se resisten.
Guadalupe Sánchez, madre de Héctor Hugo Sánchez, desaparecido el 26 de diciembre en compañía de un amigo (también extraviado), externo su angustia: «no somos juguete de nadie, esto ya es mucho».
Al respecto, el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Rafael Macedo de la Concha, externó en conferencia de prensa en Ciudad Juárez que la organización del narcotraficante Vicente Carrillo Fuentes podría estar detrás de estas ejecuciones por el grado de violencia usado en los crímenes.
El periódico El Universal informó que un testigo protegido dio información valiosa contra el cártel de Juárez y que fue gracias a éste que se logró ubicar el lugar donde se encuentran dichos cuerpos.
A pesar de que elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) trataban de evitar que los familiares hicieran declaraciones a los medios de comunicación, algunos de ellos dieron datos generales al Diario de Chihuahua.
Al lugar también llegaron tres mujeres con el objetivo de localizar entre los cuerpos a Antonio Caraveo, desaparecido el 23 de enero de 2003. La esposa de Caraveo era acompañada por dos de sus cuñadas.
«Ya tenemos un año con el desaparecido, nos dijeron que policías municipales y estatales que lo habían detenido frente al Smart de Libramiento, el 23 de enero del año pasado, cuando viajaba con cinco personas en tres trocas», explicó la esposa de Caraveo.
Agregó que hubo varios testigos de la detención, pero que cuando acudieron con la policía local, federal y estatal, la respuesta fue que oficialmente ese suceso no había ocurrido.
Por otra parte, información extraoficial asegura que además de la casa ubicada en el número 3633 de la calle Parsionero, esquina Acequia Mayor, aún hay otras residencias en las cuales podría haber más cadáveres.
04/AVL/Diario Digital Juárez
