Este año fue especialmente difícil para las mujeres en el ámbito del trabajo formal.
El empleo en la industria maquiladora de exportación, que da trabajo a más de medio millón de mexicanas, disminuyó 11.7 por ciento en los primeros diez meses de 2002 respecto al mismo periodo de 2001.
De acuerdo con un informe del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), en ese mismo lapso las horas trabajadas en el sector cayeron 11.1 por ciento, también en relación con el periodo de marzo a octubre del año anterior.
Durante 2002, precisa el INEGI, la industria maquiladora de exportación en México dio empleo a un millón 97 mil 723 personas, de las que cerca de la mitad son mujeres.
La disminución del empleo en Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Guanajuato, estado de México, Nuevo León, Puebla, Sinaloa, Sonora, Yucatán y Zacatecas se debió principalmente a la cancelación de programas de maquila y a una menor utilización de mano de obra en los sectores textil, de materiales y accesorios eléctricos y electrónicos, y de equipo de transporte.
Esas ambas actividades son las más importantes en la generación de empleo, y representan en forma conjunta 43 por ciento de la planta laboral de la industria maquiladora de exportación.
LA MUJER EN LA MAQUILA
En su estudio «Las maquiladoras en México y sus efectos en la clase trabajadora», la especialista Andrea Comas Medina destaca que en México los empresarios nacionales y extranjeros han logrado con mucho éxito abatir el costo de la mano de obra y aumentar la productividad de las empresas.
Esto, explicó, a través de tres mecanismos básicos, que han tenido mucho auge: la imposición de los topes salariales por dos décadas; la prolongación e intensificación de las jornadas laborales por el mismo salario y la contratación de personal sin ninguna prestación laboral.
A más de 30 años de establecida su operación, añade la investigadora, la industria maquiladora no ha favorecido el desarrollo industrial de México con bases tecnológicas propias, que pudieran asegurar el verdadero progreso, revertir los índices de pobreza y miseria y reducir la migración a Estados Unidos.
«Ahora, con la contracción del mercado, los capitales se fugan y sólo en este año han empujado al desempleo a más de 280 mil trabajadores, de los cuales 50 por ciento corresponde a mujeres», destacó.
DESPIDOS EN MAQUILAS
Información del INEGI señala que hasta marzo de 2002 la industria maquiladora de exportación perdió 17 por ciento de su personal con relación al mismo período del 2001, esto es, 219 mil 188 trabajadores, en su gran mayoría mujeres, muchas de las cuales son jefas de familia y el principal sostén de sus hogares.
La cantidad de despedidos sólo incluye a los que laboran en las empresas maquiladoras y no se tiene un registro aproximado de los despidos en las empresas subsidiarias de esas maquilas, ni la de las informales que también abundan en la nación.
En tanto, fuentes del área de investigación de la Universidad Obrera de México (UOM) señalan que 20.6 por ciento (de un millón 847 mil 974) del empleo de la industria maquiladora de exportación en México, Centroamérica y el Caribe, se perdió por la recesión, es decir 386 mil despidos y la cancelación de al menos 768 empresas maquiladoras. De ellas, 57.36 por ciento, es decir un millón 60, corresponden a la maquila mexicana.
Asimismo, del total de 386 mil despidos, el 72.74 por ciento (280 mil 790) corresponden a la maquila mexicana. Del total de quiebras del sector de la IME que ascendió a 768 en la región, en México 88.67 por ciento (681) corresponden a la industria maquiladora de exportación.
Para la UOM, ese sector es uno de los que más ha crecido en los últimos 35 años y aunque ha sido una de las más importantes generadoras de empleos en los últimos 20 años, actualmente se encuentra en recesión.
El reajuste de las empresas, el cierre definitivo de maquilas o la baja en la producción, están acompañados de un retroceso en materia de sueldos, salarios y prestaciones: en diciembre de 1999, el valor económico de éstos fue de 6 mil 351 millones de pesos; para diciembre de 2000 creció a 7 mil 999 millones de pesos, para retroceder a 7 mil 465 millones de pesos en abril de 2001.
En enero de 2002 el valor de sueldos, salarios y prestaciones cayó hasta los 6 mil 779.7 millones de pesos, pero en los estados fronterizos se fue a 5 mil 504.3 millones de pesos.
Como se puede apreciar, dice la UOM, el valor de los sueldos, salarios y prestaciones de los trabajadores de la industria maquiladora de exportación retrocedió desde su punto más alto alcanzado en diciembre de 2000 a abril del 2002 en mil 219.6 millones de pesos.
En 2002, agrega, los salarios promedio tuvieron un valor de 98.16 pesos diarios, equivalente a 9.62 dólares de Estados Unidos, por una jornada de ocho horas (1.20 dólares la hora), frente al salario mínimo de Estados Unidos, que es de 5.25 dólares por hora y entre 8 y 10 dólares la hora en la industria.
LA MUJER EN EL TRABAJO
Para finales del siglo pasado, según la Comisión Económica para América Latina (Cepal), 65 millones de mujeres conformaban el mercado de trabajo, en comparación con los 10 millones que formaban parte de la población económicamente activa (PEA) en 1950.
Las tendencias actuales indican que la mujer ingresa al mercado de trabajo ya no realmente para «emanciparse», sino para contribuir con su aporte a la sobrevivencia del hogar.
Para la Cepal, la vulnerabilidad se relaciona directamente con la precariedad del trabajo femenino, en particular en el sector informal, que absorbe gran parte de la mano de obra femenina de los sectores más desfavorecidos.
Además, refiere el organismo, algunos estudios mencionan que para muchas mujeres poco calificadas, trabajar en una fábrica es muy atractivo y es mejor que cualquier otro trabajo que puedan conseguir.
Si bien las mujeres representan la mayor parte de la mano de obra de las maquiladoras, su participación en el total de la fuerza laboral de ese sector en la frontera norte registra una tendencia a la disminución.
DESEMPLEO NACIONAL
También de acuerdo con datos del INEGI, es mayor el número de mexicanas que pierde su empleo pues la tasa femenina de desempleo alcanzó 3.08 por ciento en el mes de agosto, en tanto que la masculina sólo fue de 2.58 por ciento.
Así, el desempleo femenino en 47 ciudades del país se mantiene a la alza. De 10 personas que forman parte de la población económicamente activa (PEA), solamente cuatro son mujeres.
Para María Luisa González Marín y María de Jesús López Amador, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, con todo y que el desempleo de las mexicanas aumenta, la necesidad de trabajar también: para el año 2015 demandarán empleo 19 millones de mujeres.
Las especialistas vislumbran dos panoramas. Uno en sentido positivo, que las mexicanas ocupen puestos técnicos medios, aunque sólo un sector privilegiado competirá con los hombres en puestos directivos. Y el segundo, que los efectos del subempleo se acumularán y más mujeres irán al comercio informal, incluyendo el trueque como estrategia de supervivencia.
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