En el estado de Veracruz al menos 500 mil personas se encuentran desocupadas debido a que no existe un mercado laboral que les permita desarrollar sus capacidades; de esta cifra, 75 por ciento son mujeres.
A pesar de que están dispuestas a trabajar, desisten en su búsqueda de empleo al carecer de las opciones para aplicar su mano de obra, y aunque el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) no incluye a este sector en sus cifras de desempleo, la situación afecta la economía de sus hogares.
Martha Mendoza Parissi, directora del Sistema Estatal del Empleo, destacó que en su mayoría las mujeres desempleadas carecen de la capacitación para desempeñar un puesto en empresas de la entidad, o bien, por su responsabilidad familiar y la falta de tiempo, se ven imposibilitadas para obtener un trabajo formal.
Ante ello, las autoridades estatales actuales se han visto obligadas a establecer estrategias y políticas que permitan a este sector poblacional incorporarse al mercado de trabajo; por ejemplo, con la creación de más guarderías y mayor capacitación. De esta forma, las mujeres dejarán de estar limitadas a los sectores laborales tradicionales y con bajos salarios.
De acuerdo con datos del INEGI, Veracruz tiene la tasa más baja de población económicamente activa; 50 por ciento de esta cifra son mujeres, quienes tienen serios problemas para conseguir un empleo. Por ello son consideradas el sector más pobre de la entidad. La situación es preocupante si se observa que, por su escasa capacitación laboral, representan la mano de obra más barata.
Por otro lado, de acuerdo con estadísticas elaboradas en Veracruz, 25 por ciento de los hogares de la zona urbana tienen como único sustento económico a las madres de familia, quienes enfrentan una doble carga: el trabajo domestico y el empleo formal. De ahí la urgencia de aplicar nuevas estrategias laborales dirigidas a favorecer a las mujeres.
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