La provincia de Tucumán en Argentina tiene el mayor índice de mortalidad materna, y es la que cuenta con el mayor subregistro (cifras que no quedan registradas) de este tipo de mortalidad -el 21,1%- según un estudio del Centro de Estudios de Estado y Sociedad.
Otras provincias con mayores índices de mortalidad materna son Mendoza, San Luis, San Juan, Formosa y Chaco, precisa el estudio con registros de 2002, informó el portal Mujereshoy.
De 95 defunciones, las complicaciones ocasionadas por abortos constituyeron la primera causa de muerte. Mendoza lidera el ranking con el 35% de los casos. Le sigue Tucumán con el 21%.
El estudio hecho a iniciativa del Ministerio de Salud de la Nación es publicado en el libro «Para que cada muerte materna importe» dirigido por Sofía Amenábar, docente de Obstetricia de la Facultad de Medicina de la UNT.
«Estudiamos las condiciones de salud de las mujeres del país, su riesgo reproductivo, la existencia de grupos vulnerables. Concluimos en la necesidad de que sean protegidos por la clase dirigente, que deberá reorientar las políticas de salud», analizó.
El trabajo continúa con la investigación de las muertes no institucionales (ocurridas fuera de clínicas u hospitales).
«La tasa de mortalidad materna es de 4 por 10.mil una cifra importante. En Tucumán, el 21% de las muertes se da por abortos», indicó Amenábar. Luego vienen las hemorragias, la hipertensión o las sepsis.
Según las conclusiones, entre las mujeres que interrumpieron su embarazo, la búsqueda de atención médica ante las señales de alarma estuvo demorada, a diferencia de aquellas que fallecieron por otras causas. «El estigma asociado al aborto clandestino puede explicar esta demora», explica la médica.
Falta de medios
Los expertos sostienen en su informe que los factores que contribuyen a la muerte materna son múltiples y, en su gran mayoría, evitables. Uno de esos factores es la falta de medios para la comunicación, combinada con las dificultades de transporte del sistema de salud, que demoran el acceso a los servicios entre quienes residen en zonas rurales.
«También la falta de involucramiento del compañero en las decisiones reproductivas y la violencia contra la mujer», que dificultan y a veces impiden adoptar prácticas para evitar embarazos no deseados, afirma la experta.
En el mundo, las complicaciones durante el embarazo y el parto son responsables de un 18% de las enfermedades que sufren las mujeres entre los 15 y 44 años de edad.
En América Latina y en el Caribe, más de 500 mil mujeres padecen problemas crónicos de salud como consecuencia de inadecuada atención del embarazo, parto y puerperio.
2004/LR
