Se estima que en todo Guatemala viven entre tres mil 500 y cinco mil niños, niñas y jóvenes en las calles; principalmente en la áreas urbanas de la ciudad capital y algunas otras ciudades, indicó Miguel Ángel López, del Foro de Protección a la Niñez y Juventud de la Calle.
A decir del defensor de los derechos de la infancia, los lugares con mayor número de menores que viven en las calles son la ciudad capital, Cobán, Escuintla y Quetzaltenango; al tiempo que explicó que la mayoría son varones, pues las mujeres buscan otras opciones para vivir, informó la agencia Cerigua.
López señaló en conferencia de prensa que algunas de las causas por las que muchos niños, niñas y jóvenes viven en la calle son el maltrato físico y emocional, el abandono, la desintegración familiar, la drogadicción o el alcoholismo de sus padres; además del abuso y la explotación infantil que con frecuencia padecen.
En este mismo sentido Leonel Dubón, de la Asociación Guatemalteca Casa Alianza, afirmó que entre los peligros que enfrentan los niños, niñas y jóvenes que vive en las calles está la drogadicción, la explotación sexual, las enfermedades y el maltrato social.
Dubón indicó que muchos menores utilizan las drogas como escape de su realidad, pero lo lamentable es que el consumo y la variedad de estupefacientes ha aumentado en los últimos años: en 1990 sólo había 30 por ciento de consumidores no utilizaban más que pegamento, pero desde 1996 los adictos ya alcanzan el 90 por ciento de la población que vive en las calles, usando solventes, minerales, crac y marihuana.
Los problemas de salud también forman parte de los peligros que este sector de la población enfrenta, debido a que consumen alimentos contaminados, permanecen bajo la lluvia o el frío y, por tener una vida sexualmente activa desde muy jóvenes, están más expuestos a enfermedades venéreas como vih/sida o hepatitis C.
Ya para concluir, el representante de Casa Alianza expresó que para cambiar la situación en la que viven estos menores es necesario que todas las personas conozcan su problemática, ya que a pesar de los errores que cometen, ellos también tienen nombre, rostro y personalidad.
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