Un 75 por ciento de las mujeres en edad reproductiva padecen síndrome premenstrual, cuyos síntomas aparecen de siete a 10 días antes de la menstruación y disminuyen con la llegada del período.
Este trastorno afecta por tanto a la mayoría de las mujeres durante una tercera parte del tiempo de su vida fértil, según explicó la doctora Carmen Menéndez, directora médica del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer de España.
»Las mujeres no nos inventamos el síndrome premenstrual, está ahí, reconocido y con sus razones biológicas y en él influyen las circunstancias sociales y ambientales, como en la mayoría de las patologías», precisó la doctora Menéndez.
En un 10 por ciento de los casos estos síntomas pueden ser incapacitantes, según difunde Mujereshoy.
Uno de los síntomas más frecuentes en el síndrome premenstrual es la retención de líquidos. Ésta provoca una hinchazón anormal y sensación de dolor en las piernas, pies, senos, abdomen y cadera pudiendo llegar a aumentar el peso corporal de kilo y medio a cuatro en los casos más extremos.
»Las mujeres con predisposición a retener líquidos deben tomar medidas higiénico dietéticas unos diez días antes del período, como la ingesta de alimentos diuréticos (espárragos, alcachofas, fresa, piña, calabacín), evitar los alimentos con mucha sal y conservas, el tabaco y la cafeína o realizar ejercicio físico», aseguró esta experta.
Cuando los síntomas persisten es conveniente tomar un complemento farmacológico o acudir a la fitoterapia. »Hay que tener cuidado con los diuréticos fuertes porque sólo están indicados en fallos cardíacos o insuficiencia renal y producen una eliminación de líquidos pero también una gran pérdida de sales como el potasio», aseveró la especialista.
Sin embargo, los diuréticos suaves son adecuados para la retención híbrida. »En concreto, aquellos que contienen el diente de león y cola de caballo suelen ser eficaces porque compensan la pérdida de líquidos con la pérdida de sales minerales, además pueden usarse como apoyo en dietas adelgazantes, para infecciones urinarias y evitar la formación de estrías.
De todas formas, su uso es ocasional, dos semanas una vez al mes, y no recomendable en caso de embarazo, problemas cardíacos u obstrucción biliar. Lo mismo sucede con la toma de plantas medicinales, que si se usan más de seis meses debe consultarse al médico», concluyó la doctora Menéndez.
2004/GV