Una muy activa misoginia cinematográfica, más latente que explícita y una imponente maquinaria del deseo es lo que se refleja en el cine de Hollywood, revela el análisis de Núria Bou y Pilar Pedraza, dos reconocidas escritoras.
Las mitologías más arcaicas alimentan el tratamiento del papel de la mujer en el cine de Hollywood como contrapunto a la ‘femme fatale’ y en la mujer «orgullosa y tozuda» se encuentra la madre benefactora y hogareña, así como la virgen pasional.
¿Qué hizo el Hollywood clásico con la imagen de la mujer? ¿Hasta qué punto la fábrica de sueños más poderosa de nuestro tiempo construyó un imaginario del que hemos vivido durante décadas?, son algunas de las preguntas que las escritoras se plantean.
Espectra de Pilar Pedraza y Deesses i tombes de Núria Bou, son los títulos más recientes de las autoras, que constituyen uno de los análisis más estimulantes y sugerentes que se pueden leer sobre el imaginario de lo femenino en el cine.
En el ensayo de Pedraza se plantea que el tráiler publicitario de Mujercitas, que anunciaba «Mujeres… mujeres… por todos sitios… ¡y ningún hombre a la vista!», delataba la misoginia radical al añadir que después de «un montón de mujeres que no tienen nada en la cabeza, aparecen ¡salvo hombres!».
La figura de la mujer representando la vampira, la disecada, la zombie, la femme fatale, seres que vienen de ultratumba, para convertirse nuevamente en cadáveres, representa lo mismo de siempre, «quitar de en medio a la mujer salvaje», exponen las autoras.
Se resalta a cambio en la meca del cine, la imagen de la madre benefactora y hogareña , éste último lugar que de simple refugio físico se transforma en un centro espiritual frente al mundo y frente a la tentación de abandonarlo o destruirlo, explica Bou en su análisis.
Todas estas imágenes muestran inequívocos paisajes femeninos individualizados con potencia y rigor, es el universo del imaginario de lo femenino, el cuerpo negado y la historia impuesta.
2005/HS/LR
