La migración de las y los trabajadores mexicanos a Estados Unidos es un fenómeno con profundas consecuencias económicas y sociales para las regiones expulsoras de mano de obra, sostienen las investigadoras Blanca Suárez y Emma Zapata.
En el libro Remesas, milagros y mucho más que realizan las mujeres indígenas y campesinas, las autoras analizan el desarrollo rural e indígena, los cambios de las relaciones de poder y el papel de las mujeres mexicanas desde los efectos de la migración y las remesas, fenómeno que genera una riqueza comparable a la que se obtiene por la exportación, turismo e inversión extranjera.
Pero además, la obra iniciativa del Grupo Interdisciplinario sobre Mujeres, Trabajo y Pobreza (GIMTRAP) y del Programa de Estudios Microecnómicos y Sociales Aplicados (PEMSA), plantea la re-configuración de las relaciones productivas y los niveles de bienestar de la población que permanece en las comunidades.
Muestra también diversas situaciones en cuanto al papel que asumen las mujeres en la recepción y administración de remesas, captación de recursos por lo que México ocupa el primer lugar en Latinoamérica.
Coordinado por Suárez y Zapata, el texto de dos volúmenes reúne 20 artículos sobre diversas comunidades de 12 estados del México rural e indígena, desde Baja California Sur, hasta Chiapas pasando por Oaxaca, Guerrero, Morelos, Michoacán, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Veracruz y Zacatecas.
Las investigadoras afirman que la trasferencia de dinero que las y los migrantes envían a sus familias en el país, constituye uno de los aspectos más relevantes de la reorganización productiva en las zonas indígenas y rurales con mayores niveles de migración.
En este proceso, las mujeres han adquirido especial importancia en el desarrollo económico de las sociedades rurales, toda vez que son quienes administran el dinero familiar, operan los proyectos productivos y deciden el rumbo de las remesas que reciben.
El libro es el resultado de la convocatoria emitida por GIMTRAP y PEMSA en noviembre de 2002, con el objetivo de estudiar el fenómeno de la migración y las remesas, considerando los retos económicos para las mujeres que se quedan, así como sus patrones de consumo e inversión.
LAS NUEVAS FUNCIONES DE LAS MUJERES
De acuerdo con las coordinadoras del proyecto, las investigaciones logran precisar las nuevas funciones de las mujeres indígenas y rurales como jefas de familia, sostén económico temporal, administradoras y educadoras, inmersas en nuevo patrón de participación económica, política y social.
Tal es el caso de las indígenas de Xalpatlahuac, en la montaña de Guerrero, donde los varones, hijos o esposos, suelen migrar a la ciudad de Nueva York, mientras las mujeres ocupan espacios de participación política en el ayuntamiento y en el trabajo comunitario, al tiempo que distribuyen los recursos económicos y disponen el gasto familiar.
De la misma forma, describe el efecto de la transferencia de las remesas, vinculado a la construcción de vivienda o establecimiento de negocios y expone la organización económica de las mujeres y de familias que dejaron de recibir recursos por largas temporadas.
En este sentido, la investigación de Estela Casados sobre el caso de Sihuapill, organización de mujeres que nació en San Miguel Tomatlán, municipio veracruzano, describe un sistema de ahorro y préstamo entre las socias quienes, en su mayoría, son esposas o madres de campesinos migrantes a Estados Unidos.
El análisis de Sandra Verónica García en dos comunidades de Zacatecas, El Porvenir, del municipio de Trancoso, y en Trancoso, cabecera municipal, muestra las estrategias de sobrevivencia adoptadas por mujeres que se quedaron en sus lugares de origen y que dejaron de recibir recursos económicos de sus familiares migrantes.
Además, el libro documenta la importancia de las remesas en las economías locales; el ejercicio de la autoridad y los mecanismos a los que acceden las mujeres que reciben remesas para el cobro de dichos recursos.
Bajo el auspicio de las Fundaciones Ford y Rockefeller, el libro es una investigación que pretende impulsar redes de intercambio entre la academia, el sector público y la sociedad civil sobre las estrategias económicas de las mujeres.
2005/MP/SJ
