María Gloria Sánchez Gómez, la primera mujer indígena priísta que asume una presidencia municipal en Chiapas, ha sido amenazada de muerte allá en su natal tierra de Oxchuc y desoída por la justicia estatal.
Nada nuevo para ella, pues antes, durante y después de la contienda electoral del 2004, la constante amenaza contra su persona continúa y arreció con llamadas telefónicas a su domicilio, en las que una voz masculina le exigía negociar el puesto o enviarían a su casa un grupo de Maras.
«Que Pablo Encino –refiere sobre uno de sus adversarios políticos– ya lo había contratado por 150 mil pesos, y si me interesaba negociar que yo lo pensara y que él me volvería a llamar,» asegura esta mujer tseltal de carácter fuerte, graduada como contadora, que ha tolerado los embates que implica gobernar un municipio indígena.
Refiere múltiples llamadas amenazantes, que incluso han recibido sus hijos donde los autores aseguran ser zapatistas o provenir de Las Margaritas.
Soportó las pedradas el día de su toma de posesión el 31 de diciembre del 2004. Y aunque denunció las amenazas el pasado octubre contra sus adversarios de extracción perredista y verdecologistas, que no aceptan su derrota, la justicia no llega.
«Quiero que a esta gente ya se le aplique la justicia pues ya es mucho lo que están haciendo. Yo les había perdonado y no había tomado ninguna actitud de denuncia,» señaló en entrevista.
«Yo entiendo que siempre tenemos nuestras adversarios políticos, pero cuando ya es un plan que va en contra de todo derecho humano y por eso yo tuve que proceder ante la Fiscalía General del Estado».
El lunes 31 de octubre, la alcaldesa de Oxchuc interpuso en San Cristóbal de las Casas la demanda con el número de averiguación previa 000347/IA01/2005, contra Pablo Encino, Juan Encino Gómez, Miguel Santiz Gómez, Calito Gómez Santos, por amenazas y tentativa de homicidio, secuestros y las que resulten.
Culpa a las autoridades por encubrir a sus agresores y a Pablo Encino por emboscar al vehículo del ayuntamiento en marzo pasado y generar agresiones donde iba a perder la vida un policía y un chofer.
Pese a las denuncias penales y ante los medios de comunicación por las agresiones contra la alcaldesa y miembros de su cabildo «no se ha hecho nada hasta la fecha.»
Sin embargo, asegura que no tiene miedo de las amenazas o de perder la vida puesto que sus adversarios «no me nombraron, me nombró el pueblo, y el pueblo es bastante.»
A raíz de la detención de su marido el 9 de septiembre, el ex alcalde de Oxchuc, Noberto Santíz López, quien le entregó el poder municipal a María Gloria Sánchez Gómez, los problemas se agudizaron en ese municipio indígena, uno de los más depauperados del país.
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