Después de 30 años de la reforma constitucional que reconoce la igualdad de mujeres y hombres ante la ley, el Senado de la República aprobó la Ley General para la Igualdad entre mujeres y hombres, que presentó en noviembre pasado la senadora Lucero Saldaña Pérez y el senador Enrique Jackson Ramírez.
La legislación tiene como objetivo regular y hacer efectivo el principio de igualdad entre mujeres y hombres, estableciendo acciones básicas en los ámbitos público y privado.
Al respecto, Saldaña Pérez explicó que por primera vez en un ordenamiento de esta naturaleza se esbozan conceptos y definiciones fundamentales en materia de igualdad, reconocidos en el ámbito de los instrumentos y organismos internacionales, como lo son: Igualdad en la diferencia e Igualdad sustantiva; Acciones afirmativas; Transversalización; Empoderamiento; Democracia Genérica; Masculinidades y Feminidades.
Los efectos de dicha ordenanza representan un gran impacto social con un mínimo impacto presupuestal. Responde a compromisos internacionales asumidos por México. Toca la concurrencia de los tres niveles de gobierno.
También se refuerza el federalismo mediante el apoyo a estados y municipios. Se refuerza la transversalización. Se fortalece al Instituto Nacional de las Mujeres en sus funciones, así como la coordinación interinstitucional.
Asimismo, Saldaña Pérez destacó que entre las aportaciones más relevantes e innovadoras es la creación de una instancia especial encargada de la observancia con la autonomía necesaria que permita emitir recomendaciones para que la ley sea debidamente aplicada.
La legislación posiciona a México entre los pocos en el ámbito mundial en contar con una ley similar a ésta, ya que impacta las políticas públicas, la legislación local, las instancias estatales encargadas de la equidad en las entidades, las organizaciones de la sociedad civil, las instituciones educativas con estudios de género y organismos como la CNDH y el CONAPRED.
2005/LM/SJ