El Parlamento de Irán aprobó una ley que permite practicar el aborto durante los primeros cuatro meses de embarazo, cuando la vida de la madre se encuentre en peligro o el feto presente deformidades.
La legislación fue respaldada por 127 de los 217 diputados presentes en el Parlamento, dominado por conservadores, donde ninguna de las 13 mujeres integrantes de la cámara participó en la votación, señala el portal Mujereshoy.
Sin embargo, la ley todavía tiene que ser aprobada por el Consejo de Guardianes, un comité de supervisión no elegido que revisa todas las leyes para ver si se ajustan a la legislación islámica.
La legislación requiere que tanto el padre como la madre deben dar su consentimiento y el diagnóstico de tres doctores para confirmar que el feto está dañado o la vida de la madre está en peligro.
«Se permite el aborto en los primeros cuatro meses de embarazo con la condición de que el matrimonio lo acepte y que tres médicos confirmen de que el feto sufre una deficiencia mental, malformación física o que la vida de la madre esté en riesgo», según el texto legislativo divulgado.
80 MIL ABORTOS ILEGALES
Según observadores, el Parlamento se vio obligado a aprobar la ley debido a que cada vez más mujeres iraníes recurren a abortos clandestinos y, de acuerdo con medios iraníes, cada año se realizan al menos 80 mil abortos ilegales, costosos y a menudo peligrosos.
Quienes se oponen aseguran que ésta abrirá las puertas a abusos, mientras que los que la defienden dicen que la normativa evitará que muchas familias asuman el coste de criar niños con deficiencias y deformaciones.
Pese a una moral sexual muy conservadora en lo referente a la relación entre sexos, el aborto y los anticonceptivos no tienen en el Islam el estigma que sí se da en la moral católica oficial, según expertos.
No obstante, las reglas para permitir el aborto son muy estrictas. Por ejemplo, si una mujer queda embarazada como resultado de una violación no tiene derecho a escoger si desea el bebé. Según la ley existente, un aborto ilegal y la mujer en cuestión pueden ser sentenciados a entre tres y 10 años de prisión.
En tanto, aumenta la preocupación por la falta de educación sexual entre los iraníes, que podría ayudar a reducir este problema social.
2005/MH/SJ
