La Organización Internacional del Trabajo (OIT) inició desde marzo pasado, y durante 10 semanas, capacitación básica en carpintería, costura y bordado, así como informática para las jóvenes sobrevivientes del maremoto ocurrido hace más de tres meses en el Océano Indico.
El consejero técnico del Proyecto sobre Trabajo Infantil de la OIT, Patrick Quinn, a raíz del tsunami muchas jóvenes de entre 15 y 17 años perdieron sus empleos o alternativas de vida para su manutención, por lo que se encontraban en una situación de vulnerabilidad o estaban expuestos a la explotación, señala hoy el portal de Canal Solidario.
Mediante la capacitación, agregó, se aspira a proporcionar a las y los jóvenes conocimientos prácticos que les ayuden a encontrar un empleo en trabajos libres de explotación, en especial en la provincia de Banda Aceh, una de las más afectadas por el maremoto.
De esta forma añadió Quinn evitamos que se conviertan en víctimas de la trata o de empleos inadecuados, durante el proceso de reconstrucción, por lo que en la primera fase del proyecto se prevé formar a 192 jóvenes y, en los próximos meses se iniciarán nuevos programas, anunció.
Halifa Annisa, una de las jóvenes que participa en este programa de formación señaló que a raíz del tsunami no podía volver a la escuela, porque quedó destruida, «ahora estoy muy contenta de ser parte de esta actividad de formación. Me hace olvidar lo que ha ocurrido», dijo durante una entrevista realizada por Smart Workers, un programa de radio conjunto de la OIT y la emisora indonesia Smart FM.
El programa formativo es parte de un proyecto de la OIT, dirigido a prevenir las peores formas trabajo infantil en Indonesia y a evitar que los menores vulnerables se incorporen a este tipo de empleo. La iniciativa comprende sectores como la minería, la pesca en alta mar, la fabricación de calzado, el tráfico de estupefacientes y la trata de niños.
LA CAMPAÑA DE ANESVAD
Por su parte, Anesvad lanzó una campaña para denunciar que más de un millón de menores sufren abusos sexuales en diversos países del sudeste asiático como Tailandia, Filipinas, Camboya, Vietnam y Laos.
El organismo señala que a pesar de los esfuerzos internacionales, persiste la ausencia de legislación o, aunque ésta exista, no se cumple porque las víctimas desconocen sus derechos o por la corrupción de los países afectados.
Aunque no existen cifras exactas sobre este problema, las víctimas son en su mayoría niñas de entre 12 y 17 años y las principales causas de su situación son la pobreza, la falta de educación y formación y la discriminación de la mujer. En muchas ocasiones, el mercado del sexo es visto como una oportunidad fallida para salir de la pobreza o saldar deudas.
El problema se complica con el tráfico sexual de menores tanto dentro de los países como entre ellos. En este último caso, la inseguridad de las menores aumenta por su entrada ilegal al país de destino, con la consecuente criminalización que ello genera, y el desconocimiento de sus leyes, cultura e idioma.
Anesvad es una organización no gubernamental para el desarrollo sin fines de lucro que trabaja en proyectos de acción sanitaria y desarrollo social en países de Asia, América Latina y África. Paulatinamente, ha extendido su actuación a otros campos, como la atención sanitaria general, explotación sexual infantil, úlcera de Buruli, VIH-sida- en otros continentes.
