Las cárceles de México están sobrepobladas con más de 31 mil presos, cifra que representa una tasa de hacinamiento del 126 por ciento, lo que hace más vulnerable a la población de la violación de sus derechos humanos, especialmente por razones de sexo.
Así lo informó, María Noel Rodríguez, funcionaria del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas par la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente, durante el foro Violencia Contra las Mujeres Privadas de Libertad en América Latina.
Durante el primer día de trabajos de expertos en la materia de la región, Noel Rodríguez, expuso que México tiene capacidad en sus prisiones para 119 mil 972 presos de ambos sexos, en tanto que actualmente tiene encarceladas a 151 mil 662 personas, lo que representa una sobrepoblación de 31 mil 690 presos y presas.
Advirtió que la violencia en las cárceles va en aumento debido a la presencia de armas de fuego, de ahí el aumento de muertes de la población recluida.
En América Latina, el porcentaje de mujeres en reclusión varía del cuatro al 20 por ciento, en su mayoría procesadas por tráfico de drogas.
Aseguró que las cárceles para las mujeres constituyen un espacio de discriminación además de no contar con la infraestructura adecuada para la reclusión femenina, por ellos las mujeres son ubicadas en anexos de las prisiones varoniles.
La abogada criminóloga y catedrática de la Universidad de Panamá, Carmen Anthony García, denunció los constantes abusos sexuales y violaciones cometidos contra las mujeres en prisión quienes dijo, en caso de embarazo, lejos están de tener acceso al aborto legal.
Las presas, añadió, son víctimas constantes de vejaciones, tocamientos sexuales o simplemente se ven obligadas a desnudarse, sin embargo, estos abusos son considerados por muchas leyes de la región sólo como faltas administrativas y no como delitos.
Las mujeres son victimas de abusos sexuales de custodios, de tratos discriminatorios, de falta de atención médica; negación de la visita íntima; de falta de atención a su embarazo.
Además abuso en la administración de calmantes y de la celda de castigo y de la incomunicación, contraviniendo todos los instrumentos internacionales que protegen sus derechos, en especial dentro de prisión, finalizó la experta.
2003/SM/MEL
| |
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente El servicio informativo se realiza gracias al apoyo |
