Más del 60 por ciento de las mujeres extranjeras que ejercen la prostitución en esta ciudad son de origen latinoamericano, denunciaron expertas en este tema, lo que es muestra de una cada vez mayor incidencia de este sector de la población, que alcanza ya el 67 por ciento con respecto al número de residentes foráneas en esta capital, cuya cifra llega al 10% de la población femenina total.
Estos datos se conocieron en el seminario Mujeres Latinoamericanas y Violencia de Género, el cual comenzó hoy y se extenderá hasta el miércoles, en esta capital. Allí, especialistas latinoamericanas y españolas tratarán de la situación de la violencia de género en sus países y de aportar recomendaciones para atender a las víctimas de estas situaciones.
En la inauguración de estas jornadas de debate, organizadas por la Dirección General de Igualdad de Oportunidades del Area de Gobierno, de Empleo y Servicios a la Ciudadanía, la directora del Programa Igualdad de Oportunidades del Ayuntamiento de Madrid, Asunción Miura, habló sobre la explotación sexual de mujeres latinoamericanas a través de redes trasnacionales de prostitución que funcionan en la capital española, pero que son gestionadas desde los países de procedencia de las víctimas.
Dorchen Leidholdt, de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres, una organización con sede en Nueva York, aseguró que la prostitución de las inmigrantes latinoamericanas está también directamente relacionada con la «femininización de la pobreza» y los altos índices de discriminación que existen en los países del Tercer Mundo.
Indicó además que las principales causas de este problema es la gran demanda de servicios sexuales existente en los países desarrollados, que es promovida, añadió, por la industria de la pornografía.
La violencia contra las mujeres es un asunto de poca relevancia para los gobiernos y es tratado como un tema «del ámbito privado de la familia», resaltó Julia Pérez Cervera, experta del Comité de América Latina para la Defensa de los Derechos de la Mujer (CLADEM).
En su exposición, afirmó que la mayoría de los países latinoamericanos, pese a haber firmado convenios internacionales sobre protección de los derechos de la mujer, no ha adaptado sus legislaciones internas a ellos.
Honduras, El Salvador y Argentina son países que, según el CLADEM, presentan graves deficiencias en la aplicación de las leyes contra la violencia de género, mientras que Guatemala y México tienen los mayores índices de maltrato y asesinato de mujeres.
Cuando la mujer muere por causa del maltrato de su cónyuge, las leyes de los países lo consideran «violencia familiar», y no asesinato, porque el tema es abordado como un asunto «doméstico» y no como una violación flagrante de los derechos humanos, denunció Pérez Cervera.
En igual tono afirmó que la mayoría de los países latinoamericanos tampoco cuenta con registros fiables de los casos de maltrato ni destina recursos suficientes para programas de prevención y albergues para recibir a las víctimas.
«No creo que los gobiernos latinoamericanos tengan verdadera voluntad de eliminar la violencia contra la mujer, porque son países que tienen muy arraigada la cultura patriarcal», concluyó.
Las 12 expertas reunidas en Madrid proceden de Estados Unidos, México, República Dominicana, Ecuador, Perú, Colombia y España y estas jornadas, que duran hasta mañana, están dirigidas a profesionales de entidades públicas y privadas que trabajan en este ámbito y tienen como objetivo generar el intercambio de buenas prácticas en atención a las mujeres víctimas de violencia de género.
05/MS/GM
