El plan piloto del Ministerio de Protección Social de Colombia para esterilizar a mujeres que tienen más de cuatro hijos, como una forma de «combatir la pobreza» ha provocado un gran debate.
Por un lado, entre las autoridades sanitarias, y la Iglesia Católica y algunas organizaciones internacionales, por el otro, las que por distintas razones se oponen a la medida, reporta el portal Mujereshoy.
El plan del Ministerio de Protección Social –encargado de la salud pública de Colombia– se desarrolla de manera piloto en Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, y en el municipio de Roncesvalles, en Tolima.
Pese al carácter voluntario del llamado, dirigido a mujeres y hombres de escasos recursos que tengan cuatro o más hijos, los representantes de la Iglesia Católica y del Fondo de Población de Naciones Unidas la consideran contraria a sus normas y principios.
Algunos diarios colombianos señalan que «miles de colombianos pobres han mostrado disposición y deseo de realizarse el tratamiento para no traer más personas a su mundo de miseria y hambre crónicas».
El ministro de Protección Social, Diego Palacio, afirmó que la propuesta de la Alcaldía de Cúcuta, sobre la esterilización de mil mujeres «no se puede descartar», aunque reconoció que la decisión no debe estar condicionada por la pobreza.
La entidad estatal admitió que respalda las campañas para controlar la natalidad a través de los distintos métodos anticonceptivos y asegura que los gobiernos locales son autónomos para definir sus estrategias, entre ellas la esterilización.
La esterilización es una alternativa válida para las mujeres que están conformes con su maternidad, siempre y cuando se practique en las mejores condiciones, aunque lo ideal es que todas las mujeres sin importar su situación socioeconómica, puedan acceder a métodos anticonceptivos, señaló el ministro a la emisora local Caracol.
Asimismo, el ministro dijo que el gobierno entrega unos «recursos especiales» a las alcaldías para que puedan llevar a cabo campañas de salud y reproducción sexual.
Una de esas campañas es la que realiza la Alcaldía de Cúcuta, por la que esterilizará a mil mujeres mayores de 30 años y con más de cuatro hijos, decisión que ha generado opiniones a favor y en contra en distintos sectores de la vida nacional.
La secretaria de Participación y Equidad de la Mujer, Olga Cristina Jaimes Galvis, consideró necesaria la medida porque en Cúcuta «son numerosos los casos de mujeres pobres hasta con más de diez hijos».
A pesar de la polémica desatada por la campaña, el alcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez, pretende ampliar el proyecto y esterilizar también a los hombres.
Anunció a los medios que planea ahora ofrecer un subsidio económico para aquellos hombres que deseen someterse a operaciones quirúrgicas siempre y cuando su administración cuente con el apoyo de otras entidades públicas o el sector privado.
ACCESO A ANTICONCEPTIVOS
La representante auxiliar del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Lucy Wartenberg, aseveró que hacer campañas en las que sólo se promueve un método anticonceptivo va en contra de los derechos de las mujeres.
La Iglesia Católica, que siempre se ha opuesto al control de la natalidad y al empleo de métodos anticonceptivos, estima que el programa oficial atenta contra la libertad de las personas.
Por su parte, el senador Carlos Gaviria consideró que a primera vista la esterilización no ayuda a combatir la problemática de la pobreza y la calificó como una vía incorrecta para hacerle entender a las personas los riesgos de los embarazos no deseados.
Pero, el ente privado Profamilia revela que el método anticonceptivo definitivo, como técnicamente se le llama a la ligadura de las trompas y a la vasectomía, es el más usado por los colombianos.
Datos de Profamilia reflejan que sólo en Bogotá se realizan diariamente entre 40 y 50 ligaduras de trompas y unas 15 vasectomías. Además, precisa, el año pasado en Colombia se reportaron 77 mil 452 esterilizaciones femeninas y 14 mil 982 masculinas.
2005/MH/SJ
