El número de muertes maternas por aborto no ha disminuido, por el contrario se ha mantenido constante desde hace una década. Mientras que detrás las hemorragias obstétricas que ocupan el tercer lugar de muerte materna en el país, según el Consejo Nacional de Población (Conapo), podrían esconderse este grave problema que cobra cientos de muertes de mujeres al año en México.
De acuerdo con Conapo «existe evidencia de un subregistro de la mortalidad materna y de una incorrecta clasificación de algunas causas de defunción, en particular cuando se trata de aborto».
Datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI), destacan que desde 1994 se registran anualmente entre 87 y 110 muertes por aborto en el país.
De acuerdo con un monitoreo realizado en México por el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, El Cairo, 1994, resulta difícil medir el impacto del aborto en aquellas naciones donde es ilegal o restringido por la ley, ya que en las cifras oficiales no se incluyen aquellos que se realizan de forma clandestina.
«El aborto inducido es practicado por muchas mujeres en México como una solución ante un embarazo no deseado, producto de la violencia, la ignorancia y el fracaso de la anticoncepción», indica el documento de 19 cuartillas.
Aún más, califica como «un problema grave» el que las mujeres no puedan elegir un método adecuado y moderno, debido al desabasto de algunos antinconceptivos como el condón masculino y hormonales inyectables, especialmente en las comunidades rurales.
Otro problema es la falta de capacitación a los trabajadores de salud sobre el uso correcto de los métodos anticonceptivos disponibles. De hecho, una de cada cuatro mujeres rurales no tiene acceso suficiente a la anticoncepción, mientras que el ámbito urbano, sólo una de cada 10 tiene problemas para su acceso.
El estudio reconoce que en México, la legislación establece algunas excepciones para el aborto no punible: en caso de violación, peligro de muerte de la madre, cuando la madre ya tiene muchos hijos, malformaciones congénitas físicas o psíquicas, problemas económicos, fracaso del método anticonceptivo, por la edad (adolescente o mayor), y por VIH/sida.
«La principal problemática acerca del aborto –agrega-, se encuentran en la capacidad institucional, ya que no existe ningún tipo de campaña que permita a las mujeres tomar decisiones más adecuadas en caso del aborto legal y tampoco existen condiciones institucionales para practicarlo de manera segura».
Mientras la mayoría de los abortos sean practicados en la ilegalidad, la vida y salud de las mujeres seguirá en peligro. Sólo se podrá realizar la interrupción del embarazo cuando sea un derecho de salud de las mujeres y esté incluido en los servicios públicos de salud, puntualizó el análisis.
2004/HT/GV/SM
