Una decena de organizaciones no gubernamentales de mujeres agrupadas en el Colectivo Huaxyacac, respaldaron el desempeño de las organizaciones sociales de derechos humanos, cuestionados en días pasados por el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Sergio Segreste Ríos.
En conferencia de prensa, la integrante del Grupo de Estudios sobre la Mujer «Rosario Castellanos», Angélica Ayala Ortiz, descalificó las declaraciones del defensor del pueblo oaxaqueño, quien declaró en la víspera ser víctima de una «conspiración siniestra» orquestada por organizaciones no gubernamentales, a propósito del próximo proceso de elección del titular de la CEDH.
Segreste Ríos no es garante del respeto de los derechos humanos de las y los ciudadanos, atropella, desacredita y cuestiona la labor de los organismos sociales que a lo largo de los años han demostrado su compromiso con las causas más justas, dijo la ex presidenta de la Liga Mexicana de Derechos Humanos.
Ayala Ortiz agregó que la labor del presidente de la CEDH ha carecido también de un compromiso con los derechos de las mujeres, debido ha que ha incurrido en omisiones graves y cuando no en declaraciones contrarias al espíritu de un verdadero defensor.
En sentido, la integrante del Consorcio para el Diálogo Parlamentario, Ana María Hernández Cárdenas, citó que para este organismo público y su titular no han merecido acciones inmediatas los casos de mujeres reclusas, mujeres asesinadas y los derechos reproductivos.
Expuso que en el caso de las mujeres presas, les atribuye la responsabilidad y la voluntad «de prostituirse», comentario que ha sido un serio obstáculo para generar acciones a favor de las internas.
También se refirió al caso de María, una joven sordomuda violada y que solicitó su derecho al aborto, mismo que ha permitido constatar su posición conservadora al confrontarse con quienes demandamos el derecho a decidir.
Hernández Cárdenas citó como ejemplo que durante su gestión se han denunciado despidos injustificados por embarazo, acoso y hostigamiento sexual, así como negligencias médicas en atención a mujeres embarazadas que han tenido como consecuencia la muerte, a pesar de ello, la CEDH no ha realizado acciones inmediatas.
Ambas activistas coincidieron con los organismos defensores de derechos humanos que fueron cuestionados recientemente en el sentido de que la CEDH merece una mujer o un hombre con calidad moral, experiencia probada y fundamentalmente un auténtico compromiso con la defensa de los derechos humanos de las y los oaxaqueños.
Cabe señalar que la Cámara de Diputados local deberá elegir a un nuevo presidente de la CEDH en junio próximo.
2005/PB/SJ
