Organizaciones civiles por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, destacaron hoy que la reforma a los códigos penal y de procedimientos penales del Distrito Federal ha permitido que las capitalinas ejerzan con mayor plenitud su derecho al aborto legal.
Al participar en el foro «Por nuestra vida y nuestro derecho a decidir», realizado en la Universidad del Claustro de Sor Juana como parte de las actividades por el Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, Elsa Ancona, abogada del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), resaltó los logros de la llamada Ley Robles.
Refirió que las reformas a los códigos penal y de procedimientos penales del DF, han ampliado las posibilidades para que las mujeres soliciten y ejerzan la interrupción del embarazo producto de una violación.
Aunque reconoció que el acceso a este derecho sigue siendo difícil, la legislación local cuenta con la reglamentación para que en la red hospitalaria de la Secretaría de Salud capitalina, se practiquen abortos legales de manera gratuita y con calidad.
Ancona llamó a que se realicen reformas a los códigos penales en los estados y se amplíen las causales legales para que las mujeres puedan practicarse un aborto. Tal medida, aseguró, significaría un reconocimiento de los derechos reproductivos de las mujeres.
La abogada de GIRE informó que la línea telefónica de la campaña «El aborto por violación es legal» -impulsada por la ONG, Católicas por el Derecho a Decidir, Inmujeres DF y la Procuraduría de Justicia capitalina- ha recibido desde marzo hasta junio pasados 359 llamadas, en las que se ha orientado a las mujeres en materia de aborto legal y anticoncepción de emergencia.
A través de dicha línea telefónica, acotó, se atendió a 64 mujeres violadas a quienes se les orientó para que, en su caso, interrumpieran el embarazo.
Por su parte, la directora de Equidad de Género, Trabajo, Ciudadanía y Familia, María Eugenia Romero, destacó que con la Conferencia sobre Población de El Cairo de 1994, a la cual se adhirió el gobierno de México, se consiguió que la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres se consideraran fundamentales para el desarrollo y como parte de los derechos humanos.
En particular, refirió, el derecho de las mujeres a asumir el control y a tomar decisiones respecto de su cuerpo y su sexualidad.
Fray Julián Cruzalta de Católicas por el Derecho a Decidir, explicó que la Iglesia católica no siempre consideró al aborto como un homicidio, y que no excomulgaba a las mujeres que interrumpían su embarazo.
Argumentó que el Derecho Canónico establece que si la mujer sintió temor durante la interrupción del embarazo, no habría excomunión, pues estaría ejerciendo su derecho a decidir y a defender su libertad de conciencia.
2004/RGL
