Los niños son víctimas del 69 por ciento de los casos de abuso sexual en Brasil, de acuerdo con una investigación auspiciada por la Secretaría Especial de Derechos Humanos del gobierno federal y coordinada por la profesora Eva Silveira Faleiros, de la Universidad de Brasilia.
El libro titulado Abuso Sexual Contra Niños y Adolescentes, los Caminos de la Denuncia, indica que sólo una tercera parte de las y los pequeños víctimas de ese crimen fueron separados de la convivencia con el agresor, que en el 60,4 por ciento de los casos investigados era algún familiar.
El estudio se realizó con 40 casos denunciados en las ciudades de Belem, Recife, Vitoria, Goiania y Porto Alegre. Se constató que en la cuarta parte de los casos las víctimas tenían de siete a nueve años de edad, que 12,5 por ciento de ellas sufrieron abusos de más de un violador y que 22,5 por ciento de estos actuaban simultáneamente contra más de un menor.
Asimismo se estableció que el 95,7 por ciento de los abusadores sexuales fueron hombres y que el 70,9 por ciento de las denuncias las presentaron mujeres (madres, hermanas, tías, abuelas y hasta las propias víctimas).
Mediante ese trabajo se comprobó también que el número de denuncias de abuso sexual es aún insignificante respecto a los casos que ocurren realmente, además de no existir investigaciones sobre los reales alcances del problema, así como que la atención a las víctimas se limita la mayoría de las veces a urgencias médicas y remisión para atención psicológica.
Igualmente se puso de manifiesto que a pesar de la forma eficaz en que las denuncias son atendidas por las delegaciones especializadas en asuntos relacionados con niños y adolescentes, los juzgados criminales son muy morosos y sólo tres de 47 reos juzgados por los casos investigados fueron condenados.
La investigación demostró que el Código Penal es obsoleto para enfrentar estos delitos, la ausencia de políticas de atención a las familias de las víctimas y de los abusadores, y los problemas socio-culturales que dificultan la denuncian y alimentan un pacto de silencio en torno de este crimen.
El libro fue presentado mientras en Brasil están en marcha en el país varias investigaciones por abuso sexual a menores en que están involucrados autoridades políticas locales y empresarios, entre otros.
2003/AP/MEL
