El proceso electoral del pasado domingo 3 de octubre fue calificado como uno de los más violentos en la tradición política de Oaxaca, según un balance del Colectivo por la Democracia que integran 21 organizaciones civiles, la mayoría de ellas defensoras de los derechos humanos.
En un comunicado señalan que por el número de muertos que arrojan estos comicios «no pasaron la prueba» y contribuyeron a implantar un clima de terror y de zozobra en el ánimo de los electores, luego de los asesinatos cometidos contra cuatro personas, una de ellas la candidata a presidenta municipal de San José Estancia Grande, Guadalupe Ávila Salinas, el pasado 27 de septiembre, a manos del hasta entonces alcalde Cándido Palacios.
El organismo se refirió también a los asesinatos cometidos contra el profesor y militante del PRD, Serafín García, ocurrido el 27 de julio en Huautla de Jiménez durante un enfrentamiento con priistas; el de Lino Antonio Almaraz, defensor de derechos humanos ocurrido el 31 de septiembre en La Conchuda, San Agustín Loxicha, y el de Raymundo Martínez Gutiérrez, el domingo pasado en San José Tenango, cuando se dirigía a votar.
Según el Colectivo por la Democracia la suspensión de los comicios en Magdalena Tlacotepec y Santiago Laollaga dejaron en claro la incapacidad de los actores políticos de dirimir sus diferencias por las vías institucionales y a su vez la incapacidad de colocar el diálogo como instrumento de solución política.
También se refirieron a la «pobreza de las campañas políticas» donde se privilegiaron las descalificaciones y la falta de propuestas, además del gran impacto que produjo el cambio de partido político de algunos candidatos, lo que despejó otro rasgo más de nuestra cultura política, la ciudadanía vota más por el candidato que por el proyecto político ideológico.
El balance realizado por las organizaciones de la sociedad civil, criticaron el abstencionismo que se registró en el pasado proceso electoral en el que se renovaron 150 ayuntamientos que se rigen por el sistema de partidos políticos, mismo que en la capital oaxaqueña alcanzó un 65 por ciento y un 50 por ciento en toda la entidad de acuerdo con el Instituto Estatal Electoral.
En suma, apunta el Colectivo por la Democracia, queda mucho por hacer en términos de reforma electoral, cultura democrática, participación ciudadana, reformas a las instituciones políticas, para que en Oaxaca haya elecciones pacíficas, transparentes, confiables y creíbles.
Por otra parte, explican que de acuerdo con el trabajo realizado por los observadores electorales del colectivo se constataron diversas irregularidades en la jornada comicial como la compra e inducción al voto, como sucedió en Pinotepa Nacional donde militantes del PRI entregaban 500 y mil pesos a cambio del voto, en este mismo municipio se detectó también el acarreo de votantes.
En Zimatlán de Álvarez, seguidores de la candidata Virginia Hernández del PRI entregaban despensas; en Chalcatongo de Hidalgo afuera de las casillas se «checaba» quienes estaban votando con lista nominal de procesos anteriores.
Los observadores electorales del Colectivo por la Democracia reportaron además una excesiva presencia de elementos de seguridad en diversos municipios mismo que aseguraron crearon entre la población un «clima de intimidación», mismo que también pesó sobre los observadores electorales de San Andrés Huaxpaltepec, Huazolotitlán, Itundijia y Chalcatongo de Hidalgo.
2004/SJ/LR/SM
