A cuatro años del gobierno del «cambio» los grupos ultraconservadores en el país cuentan con una imagen desfavorable debido entre otras cosas al mal manejo de recursos del erario público como en el caso de Provida, organización que «está en la mira de la ciudadanía».
Elio Masferrer, especialista en asuntos religiosos dijo que fue ilegal la asignación de 30 millones de pesos del Presupuesto de Egresos 2003 a la organización Provida que hizo el ex diputado panista y actual director de Banobras, Luis Pazos.
Entrevistado en el marco del coloquio Estudios sobre Religión en Iberoamérica, realizado en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, el presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones (ALER), dio a conocer que no sólo se han beneficiado a grupos como Provida con desvío de recursos, sino que también ha habido «donaciones».
A la organización Legionarios de Cristo en Quintana Roo (este caso no necesariamente del gobierno de Vicente Fox), le fueron donados terrenos ubicados en la reserva ecológica, con lo que se generó mucha inquietud, porque Cancún es una ciudad, donde casi la mitad de su población es evangélica.
Masferrer, puntualizó que en Zacatecas, fueron entregados a la Universidad Anáhuac, unas 20 hectáreas de tierra para la construcción de una institución educativa.
Todos estos grupos, señaló, están vinculados a lo que se conoce como Católicos de Teología de la Prosperidad o integristas de clase alta, que combinan la adhesión a la doctrina social de la Iglesia con ideologías clasistas de la alta burguesía.
Dichos grupos consideran el dinero una bendición divina y a los empresarios como líderes predestinados y elegidos por Dios. Son la opción preferencial por los ricos y tienen una gran capacidad de presión sobre los actores políticos y económicos, ellos son el Poder»
El antropólogo e historiador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), dijo que son una amalgama consistente de los hombres económicamente más poderosos con las grandes familias políticas, articulados por ciertos obispos y un par de órdenes religiosas.
Sin embargo, y a pesar de que la ultraderecha es un grupo de presión, no han tenido tanta capacidad en casos como el de la píldora conocida de anticoncepción de emergencia, misma que pretendieron sacar de la normatividad de la Secretaría de Salud, sin éxito, y el método fue atacado fuertemente, es factible «ir a comprarlo a cualquier farmacia, porque su venta es libre», añadió.
Igualmente, aunque la jerarquía católica a las que se vinculan estos grupos, niegue los derechos sexuales y reproductivos de la población, la ciudadanía compra y usa condones a pesar de la oposición de los grupos ultraconservadores y de la propia iglesia, indicó el especialista.
«Creo definitivamente que la noción del miedo a la perdición o a las llamas del infierno» definitivamente ya no existe.
2004/RGL/LR/SM
