En el mundo, 40 millones de personas viven con el virus de la inmunodeficiencia humana (vih) pero sólo de cinco a 10 por ciento de ellas lo sabe, de acuerdo con información de la organización internacional Population Council.
A la fecha, el síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (sida) ha ocasionado la muerte de más de 20 millones de personas en todo el mundo. Otros 40 millones viven hoy con el virus, la mitad de ellos son mujeres y una tercera parte jóvenes entre 15 y 24 años de edad.
Se conoce que el sida es la principal causa de muerte en África al sur del Sahara y la cuarta en el mundo.
De acuerdo con Population Council, el uso de preservativos femeninos y masculinos constituye un componente esencial en la lucha contra el sida y su promoción y distribución son absolutamente necesarias para el éxito en el combate de este flagelo.
La organización no gubernamental consideró indiscutible que los preservativos pueden salvar vidas e innegable que un gran número de personas en todos los países no tienen alternativa alguna para su uso que les permita protegerse a sí mismas y a sus parejas sexuales.
Si bien la promoción y distribución de preservativos ha aumentado de forma significativa desde la aparición del sida, los recursos comprometidos distan aún mucho de ser suficientes para satisfacer las necesidades, expuso.
Se estima que tan sólo en el año 2000 se habría necesitado un mínimo de ocho mil millones de preservativos a fin de alcanzar el nivel de acceso requerido para lograr reducciones significativas en la tasa de infección en el mundo desarrollado y en Europa oriental.
No obstante, los donantes apenas proporcionaron 950 millones de preservativos ese año, menos de una octava parte de la cantidad total requerida.
El Population Council estimó que en lo que respecta a la lucha contra el vih/sida se requieren cambios significativos, no sólo en la política pública, sino también en las actitudes individuales, en las conductas y en las normas sociales.
Opinó que un elemento clave de ese cambio es enfrentar la pobreza y atacar las raíces de las desigualdades e injusticias entre hombres y mujeres.
La organización con trabajo en el campo de la salud reproductiva precisó que para que sean eficaces los programas de prevención del vih/sida deben incluir una combinación de alternativas como el uso de preservativos, la abstinencia y la monogamia.
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