A pesar de que 54 por ciento de los radioescuchas son mujeres, la radio carece de programación que satisfaga las necesidades de este sector de la población y ofrece mayoritariamente segmentos de «chismes de la farándula o recetas de cocina», que son los únicos que son patrocinados por los anunciantes.
Así lo consideró esta mañana la productora Rosario Novoa durante la emisión del programa Público y Privado de esta agencia de noticias, que este mes cumple un año al aire, quien también aseguró que «se cree que las mujeres son tontas», de ahí los contenidos de los programas.
Por su parte, la feminista y periodista Patricia Berumen advirtió que en la actualidad existen pocos programas de género debido a que los productores prefieren los de escándalo y chismes.
Mientras que Diana Isela Carrasco, estudiante de comunicación y autora de la tesis «Mujeres del siglo XXI» indicó que las mujeres entraron al mundo de la radio como actrices de radionovelas en diferentes programas de la estación 1930 XEW o mediante su participación en programas de carácter doméstico, aún vigentes.
Berumen recordó que con el auge del feminismo en los años 70, se introdujeron en la radio temas impulsados por el movimiento. No obstante, consideró que existe un retroceso de las mujeres en este medio, debido a que en todas las estaciones radiofónicas prevalece lo comercial y lo económico por encima de lo social.
Más aún, señaló que los anunciantes temen a los programas con contenido feminista y prefieren patrocinar espacios con temáticas superficiales.
Carrasco, alumna de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), observó que a pesar de la evolución de las mujeres en la radio, aún no ocupan cargos importantes dentro de las radiodifusoras del país.
La comunicadora, explicó que sin embargo existen otros esfuerzos en los contenidos de la radio como ocurre con Público y Privado, donde las temáticas van desde los crímenes de mujeres en Ciudad Juárez hasta asuntos polémicos como la anticoncepción de emergencia, que resultan del interés de las radioescuchas.
En tanto, Novoa y Berumen coincidieron en que las mujeres en la radio trabajan como «free lance», carecen de prestaciones legales y «ni pensar en una pensión».
Novoa insistió en que el trabajo de las mujeres en la radio es mal remunerado (puso como ejemplo a las guionistas), además de que los programas que conducen están en horarios poco favorecidos. No obstante, aspiran a alcanzar un mayor desarrollo dentro de este medio de comunicación masiva.
04/SM/GBG