En sus primeras declaraciones al salir libre del Centro de Readaptación Social (Cereso) de esta capital guerrerense, la estudiante universitaria Ericka Zamora Pardo calificó su absolución como «una victoria parcial de la justicia», toda vez que los responsables de la masacre de El Charco en 1998 siguen impunes.
«Mi absolución fue apegada a derecho, no fue una decisión política», enfatizó visiblemente contenta y en aparente buen estado físico, pese a los 22 días que duró su huelga de hambre en demanda de su excarcelación.
Ante representantes de organizaciones sociales del estado de Guerrero y de la ciudad de México, así como de un grupo de periodistas, Ericka Zamora Pardo salió en libertad poco antes de las nueve de la noche, luego de que el tribunal colegiado de Chilpancingo decidió absolver a la joven universitaria de las acusaciones que pesaban en su contra por los delitos de rebelión, conspiración e incitación a la rebelión.
Por esos presuntos delitos Ericka fue sentenciada a ocho años y medio de prisión.
La noticia sobre el fallo de absolución del tribunal se conoció primero en la ciudad de México durante el mitin que realizaron estudiantes de la UNAM, UAM, UPN, y diversos organismos civiles frente a la Secretaría de Gobernación.
Trascendió que voceros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación dieron a conocer la decisión de los magistrados del tribunal federal con sede en la capital guerrerense.
Ante las y los reporteros concentrados en las afueras del Cereso de Chilpancingo, Zamora Pardo afirmó que se reincorporará al activismo estudiantil y que desde ahí peleará por la libertad de las y los presos políticos que hay en las cárceles del país, así como para conseguir que se castigue a los culpables de la masacre de El Charco, perpetrada en junio de 1998.
«Hay muchos presos políticos, hay muchos en huelga de hambre todavía como Jacobo Silva Nogales, quien lleva más de 40 días de ayuno; también Gloria Arenas, que se mantiene en huelga de hambre desde hace 20 días; así como otros presos que siguen en el penal de Acapulco. El gobernador René Juárez mantiene recluidos por motivos políticos a Virginia Montes y a Angel Guillermo, quien todavía se encuentra en el penal de Puente Grande.»
Confió en que pronto se apruebe una ley de amnistía para que todas las y los presos políticos y de conciencia alcancen su libertad, lo cual demostraría que el gobierno de Vicente Fox tiene voluntad para respetar los derechos humanos.
Aseveró que «el gobierno tiene que responder por los daños» que le provocó su injusto encarcelamiento. «Creo que por primera vez el gobierno se apegó a derecho, y recompuso todas las fallas que hubo durante el proceso. Por eso la decisión del tribunal fue absolutoria».
Respecto al próximo aniversario de la masacre de El Charco que dejó once muertos a manos del Ejército Federal, Ericka Zamora Pardo dijo que el gobierno tiene esa cuenta pendiente por lo que debe acabar con «la charola de impunidad» que todavía mantienen los militares.
Como ejemplo de ello, hizo referencia a las recientes violaciones de mujeres mixtecas y tlapanecas, perpetradas por elementos castrenses en la montaña guerrerense.
Aseguró que sale en libertad «sin rencor» luego de casi cuatro años de cárcel por crímenes que no cometió, pero advirtió que seguirá luchando por cambiar las condiciones de injusticia que persisten en el país.
Finalmente, la estudiante agradeció la solidaridad de los movimientos sociales y la cobertura de su caso por parte de los medios de comunicación. Ericka Zamora partió del penal acompañada por integrantes del Comité Estudiantil Metropolitano, con rumbo al centro de esta ciudad en donde pernoctará.
Se anunció para este viernes la realización de un mitin en el zócalo de Chilpancingo, en el que participará la estudiante y centenares de universitarios e integrantes de diferentes organizaciones sociales que arribaron esta madrugada, provenientes de la Ciudad de México.
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