Las instancias del Estado guatemalteco receptoras de denuncias de violaciones sexuales y violencia intrafamiliar no proporcionan las mínimas condiciones de privacidad ni cuentan con un protocolo de atención; ignoran pruebas importantes para la resolución del caso y constantemente victimizan a la denunciante.
De acuerdo con el estudio Violencia contra las mujeres: tratamiento por parte de la justicia penal en Guatemala -elaborado por el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales (IECCPG)- en las denuncias por abusos sexuales las y los funcionarios encargados de tomar las primeras declaraciones usualmente victimizan a la afectada e ignoran la prueba forense como un procedimiento clave para la resolución del caso.
El Ministerio Público (MP), la Policía Nacional Civil (PNC) y los juzgados no poseen un protocolo de atención o de primera entrevista, que contenga los parámetros necesarios para encausar la diligencia hacia la justicia; además, no cuentan con bases de datos que permitan el análisis de las causas de las agresiones en contra de las afectadas, afirma la investigación.
En los casos de violencia intrafamiliar, los operadores usualmente los resuelven según su criterio personal, situación que no permite determinar si es viable resolver el caso por la vía penal o civil, asevera el documento.
Aun con el subregistro existente, la violencia en el seno del hogar, cometida especialmente en contra de las mujeres, se convertirá en uno de los cuatro delitos más denunciados en Guatemala, agrega el estudio.
En ese sentido, los datos sobre el flagelo no figuran en las memorias de labores del Ministerio Público que, a pesar de anotar las denuncias por violencia intrafamiliar, no desagrega posteriormente en sus informes la cantidad de denuncias recibidas, señala la publicación.
Según datos incluidos en el documento, en el 2003 se recibieron mil 81 diligencias sobre violaciones sexuales, incesto y estupro, mientras que en el mismo año se conocieron 5 mil 490 hechos de violencia en los hogares, cometidos principalmente hacia las mujeres, niñas y niños.
05/YT