La violencia basada en el género es un problema de salud pública y derechos humanos, afirmó hoy Mary Ellsberg, del Programa para Tecnologías Apropiadas para la Salud (PATH), de Washington, en el Seminario Internacional contra la Violencia de Género: Amores que Matan ¿Terrorismo de Género o Violencia Doméstica? Perspectivas para el nuevo milenio.
La afirmación la basa en las pruebas sobre los resultados negativos para la salud reproductiva, enfermedades crónicas, consecuencias psicológicas, lesiones y muerte.
Asimismo puntualizó que «los estudios muestran que la violencia basada en el género son un problema complejo que no puede atribuirse a una sola causa».
Destacó que la «violencia contra la mujeres» abarca muchos tipos de comportamientos físicos, emocionales y sexuales nocivos para las mujeres y las niñas que son practicados con más frecuencia por miembros de la familia pero también por extraños.
Mary Ellsberg, investigadora en epidemiología y ponente en el seminario organizado por la Fundación Isonomía de la Universidad Jaume I desglosó algunas características que a menudo acompañan la violencia en las relaciones de pareja.
La violencia física casi siempre va acompañada de maltrato psicológico y, en muchos casos, de abuso sexual; además las mujeres que sufren alguna agresión física de su pareja por lo general serán víctimas de múltiples actos de violencia con el paso del tiempo.
El estudio que presentó la epidemióloga en Castellón, hace parte de la investigación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicado en Washington en 2003.
En su disertación Mary Ellsberg señaló que la violencia contra las mujeres traspasa los límites de la clase socioeconómica, la religión y el origen étnico, a lo que agrega que los hombres que golpean a sus parejas exhiben un marcado comportamiento de control sobre alguien.
2004/FC/GMT/SM