Elena Tapia es contundente. La jefa delegacional en Iztacalco y ex secretaria de Gestión de Gobierno del partido México Posible, anuncia que tras su salida de ese instituto político ella y sus simpatizantes se preparan para competir por su lado en las elecciones del 6 de julio.
En entrevista con cimacnoticias, la fundadora –junto con la actual dirigente nacional Patricia Mercado– del partido México Posible reitera que su renuncia se debió a las decisiones centralistas del Comité Ejecutivo Nacional, y la falta de tolerancia y respeto a la diversidad al interior de esa institución.
Elena Tapia anuncia que ella junto con alrededor de 12 mil ex militantes de México Posible en 15 estados del país –más los que están próximos a salir del partido, apunta–, decidirán en breve si se integran a otro partido político o si establecen alguna alianza de cara a los próximos comicios federales y estatales.
En la sala de juntas de su oficina en la delegación Iztacalco, la fundadora de la organización feminista Diversa remarca que como ya lo ha manifestado en varios desplegados desde septiembre del año pasado, México Posible «se desvió de sus objetivos iniciales».
Al denunciar que la dirigencia nacional de México Posible lleva a cabo acciones autoritarias «no muy diferentes a las del PRI», Elena Tapia explica que su desacuerdo con ese partido se enfocó en dos asuntos principales: el manejo de los recursos y «la incongruencia» entre el discurso y la práctica partidista.
Respecto a las finanzas internas, asevera que de los 90 millones de pesos que el Instituto Federal Electoral otorgó este año a México Posible, la dirigencia «apostó» por destinar 70 por ciento a campañas en medios de comunicación, y el resto para las estructuras organizativas en las entidades.
De ese modo, advierte, hay una «distribución inequitativa» de los montos, toda vez que los comités estatales reciben de 40 mil a 60 mil pesos mensuales. Esa cantidad «es nada» para la organización del partido en los estados, subraya.
La segunda diferencia fundamental con las y los líderes de México Posible, precisa Elena Tapia, es que en el partido «no existe el respeto a la diversidad de las ideas». «Puedo estar equivocada» pero mis propuestas no las respetaban, añade.
Critica que la dirigencia nacional haya desconocido la corriente que ella encabeza (denominada Suma), la cual, refiere, se manifestó por respetar a la militancia en las entidades, y por otorgar candidaturas a «las y los líderes sociales anónimos y no a actrices o figuras públicas».
Además, la jefa delegacional en Iztacalco lamenta que otro grupo «que no fue fundador» de México Posible, conformado por algunos ex integrantes del Partido de La Rosa «haya contaminado» el debate partidista, y sí haya obtenido reconocimiento de la dirigencia como corriente interna.
Sobre sus aspiraciones políticas, Elena Tapia reconoce que desea un cargo de elección popular o en la administración pública para «cambiar las cosas desde el poder», a favor de los derechos de las mujeres.
Dio a entender que en las próximas elecciones contendería por el PRD, toda vez que en México Posible ella proponía una alianza con el sol azteca, planteamiento que fue rechazado por la dirigencia nacional.
Por lo pronto, la política feminista adelanta que Antonio Terrazas, otro ex miembro de México Posible, peleará en los próximos comicios por la jefatura delegacional en Iztacalco.
Finalmente, Elena Tapia asegura: «para mí» México Posible dejó de representar una opción de cambio para las mujeres. «Si lo es para las y los militantes que están dispuestos a aceptar la intolerancia y la exclusión (por parte de la dirigencia nacional), pues qué bueno».
RMB/RGR
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