El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) instó hoy a los legisladores de Costa Rica a que modifiquen la iniciativa de Ley de Inmigración para que siga la línea de los códigos internacionales de refugiados y solicitantes de asilo.
«Estamos preocupados por el impacto que esta nueva Ley de Inmigración podría tener sobre estas personas, por lo que les pedimos que revisen algunos puntos clave del borrador», dijo Jennifer Pagonis, portavoz del ACNUR en Ginebra, de acuerdo con un reporte del Centro de Noticias de la Organización de las Naciones Unidas.
Pese a que Costa Rica es el país latinoamericano con más refugiados, la propuesta de ley no define esta categoría migratoria de acuerdo con la Convención de Refugiados de 1951, de la cual es signatario.
El texto tampoco se refiere al principio que prohíbe devolver a una persona a su país contra su voluntad sin haberle dado una audiencia para exponer su caso. No obstante, esta garantía forma parte de la Constitución costarricense.
Asimismo, la iniciativa haría válido el retiro del estatus de refugiado en condiciones que no se contemplan en la Convención, lo que podría dejar sin protección tanto al refugiado como a sus familiares.
Por otra parte, la propuesta no garantiza a los refugiados el derecho a trabajar y si bien el gobierno de Costa Rica respeta esta garantía en la práctica, debe reconocerse explícitamente en la legislación, recalcó la portavoz del ACNUR.
La Alta Comisaría reconoció la necesidad de modernizar la legislación para recoger las nuevas realidades de las olas migratorias, incluido el tráfico de personas y refugiados, pero expresó la urgencia de que se proteja el derecho de quienes corren peligro a buscar refugio en otros países.
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