Australia se alista para la aprobación de la mifepristona o RU-486, píldora que se utiliza para abortar, luego de un intenso debate en el Congreso y la sociedad en las pasadas dos semanas.
Como en todos los países del mundo las decisiones de este problema de salud pública se convierte en una arena en la que se generan debates intensos entre los grupos ultraconservadores y liberales, como muestra el seguimiento de prensa Push Journal.
En Australia, donde el aborto es legal desde hace 30 años y se estiman 10 mil abortos anualmente, uno de los argumentos para limitar tal práctica es el decrecimiento poblacional.
El debate se reinició el pasado jueves cuando el Parlamento quitó el poder sobre el tema al secretario de Salud Tony Abbot – católico conservador que alertó sobre una «epidemia de abortos», para facultar a la institución similar a la Administración de Drogas y Alimentos estadounidense.
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