La violación a los derechos de la niñez debe ser considerada como una alta prioridad mundial en todos los foros internacionales, indicó hoy el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Ginebra, Suiza.
Durante su intervención sobre el tema en la Comisión de Derechos Humanos (CDH) la Unicef recalcó en Ginebra, Suiza, en un comunicado difundido por Prensa Latina, que la defensa de los infantes no puede circunscribirse a un examen de rutina, y debe estar presente con señales de alarma en todos los informes de los mecanismos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
«No podemos mirar como simples espectadores los debates de la CDH sin solicitar con energía a sus integrantes que pongan en el centro de sus deliberaciones la cuestión de los derechos de la infancia», recalcó.
Subrayó que la protección de los menores del abuso y la explotación sexual, su falta de acceso a la educación y vulnerabilidad en términos de violencia, conflictos armados y enfermedades, es en la actualidad el principio de existencia de la Unicef.
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) propuso dedicar en los próximos años un presupuesto de 760 mil millones de dólares para rescatar a los niños de responsabilidades que transgreden sus edades.
«No es una cifra enorme si se piensa que en las próximas dos décadas constituirá apenas el 10 por ciento anual del monto total del servicio de la deuda mundial. Y sus beneficios serán extraordinarios con la erradicación del trabajo infantil», agregó.
La OIT sentenció que con esa iniciativa pueden reducirse los márgenes de venta, tráfico, explotación, prostitución y pornografía de los menores, así como facilitar el derecho a la educación de los niños.
Al concluir sus palabras, la representante de la OIT distribuyó en el pleno de la CDH un proyecto denominado Tarjeta Roja al Trabajo Infantil, destinado a los gobiernos, organizaciones de empleadores y la sociedad civil.
2004/BJ/SM
