Tres agencias de Naciones Unidas alertaron hoy sobre la posibilidad de una epidemia de cólera en la segunda ciudad más grande de Irak, Basra, donde pruebas de laboratorio realizadas hace dos semanas demostraron la presencia del virus que causa ese mal, informó hoy la ONU.
La alerta fue lanzada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que en un comunicado informó que las muertes por diarrea, deshidratación y gastroenteritis han aumentado entre menores con edades de 13 meses a cuatro años en una localidad del norte de Basra.
Un equipo de la OMS acompañado por médicos locales visitó esta semana los hospitales Al Tahrir, docente, y el Hospital Infantil de Basra. El primero registra 30 admisiones diarias por diarrea y no hay forma de realizar estudios de laboratorio, que fue saqueado tras la invasión de Estados Unidos y Gran Bretaña.
El Hospital Infantil de Basra presenta una afluencia de 200 pacientes por día, 90 por ciento de ellos por diarrea y los demás por hepatitis, infecciones respiratorias, desnutrición y tifoidea, y tampoco ahí se pueden practicar análisis de laboratorio, agregó el organismo, que realizó pruebas por su cuenta.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), informó por su parte que envió 200 toneladas de desinfectantes para agua destinados a los hospitales y las estaciones que reparten el líquido a la población.
En tanto, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR en inglés), advirtió que entre 60 mil y 90 mil palestinos que habían sido cobijados por el régimen del ex presidente iraquí, Sadam Hussein, podrían salir del país ante la pérdida de sus casas, lo que los ha llevado a vivir en las ruinas de Bagdad.
El organismo teme que la falta de servicios y alimentos obliguen a los palestinos a consumir agua contaminada y eventualmente dejar el país, lo que amenaza con crear una crisis humanitaria aún mayor y agregó que al menos mil de ellos dejaron sus casas desde que terminaron los bombardeos de la coalición.
Naciones Unidas también reportó un aumento del 90 por ciento en el número de víctimas de minas terrestres y bombas de racimo sin estallar durante marzo y abril, la mayoría de ellos eran niños, aunque no proporcionó cifras exactas.
Precisó que un avión C-130 llevó ayer jueves a territorio iraquí suero oral, medicamentos contra la fiebre y dispositivos para atender a menores de parte Unicef y el Programa Mundial de Alimentos.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó a su vez que envió a la ciudad de Erbil, en el norte de Irak, un equipo para coordinar labores de vigilancia del respeto a los derechos humanos de la población.
La próxima semana llegará al país árabe un equipo de seis observadores de la ONU, que se quedará ahí en forma permanente, agregó el organismo.
2003/MES/MEL
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