Las Mujeres están mejor preparadas que los hombres para dirigir gobiernos, revela la investigación,»La mujer, la política y el futuro democrático de América Latina, realizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en varios países latinoamericanos incluyendo México.
En el sondeo, la mayoría de los entrevistados de ambos sexos se dijeron convencidos de que la mujer está más capacitada que el hombre para combatir la corrupción y la ineficiencia gubernamental
Dicha apreciación, hizo que en el 2004 los gobernantes de la ciudad de México y los alcaldes de Lima, aumentaran el número de mujeres en las fuerzas policiales, ubicándolas en cargos claves para combatir la corrupción, precisa el documento.
Mayra Buvinic, jefa de la División de Desarrollo Social del Departamento de Desarrollo Sostenible del BID, y la consultora Vivian Rozat, autoras de la investigación, la transición demográfica y la tendencia modernizadora en la preferencia de los votantes de la región -favorable para las mujeres-, son factores que alientan y ayudan a predecir el crecimiento del liderazgo político femenino.
La tendencia a la feminización de la política, coincide con un cambio democrático en la región, el cual inició hace un par de décadas.
De igual manera, señalan que a partir de los nuevos cupos instituidos en México y América Latina para que las mujeres tengan un mínimo de representación en las listas partidarias para elecciones legislativas, las mujeres son consideradas como modelos a seguir y agrega que existe un creciente y cada vez más politizado bloque de votantes mujeres en la región.
El documento indica que el progreso que las mujeres han alcanzado para adquirir las capacidades que les permiten asumir el liderazgo constituye una característica exclusiva de América Latina».
Sin embargo, la presencia política de la mujer en puestos de toma de decisiones, permanece baja si consideramos que representan el 50 por ciento de la población, en la mayoría de los países, en los que se llevó a cabo el estudio.
En este punto hay que señalar que en México, las condiciones para las mujeres políticas son poco favorables ya que, para el año 1997, por cada 3 candidatos varones a senadores y diputados solamente había una mujer.
Y en el 2000, por cada 1.6 varones había una mujer senadora y por cada 1.8 diputados varones únicamente una mujer.
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