Legisladoras y senadoras de España, México y Guatemala llevaron a cabo el II Diálogo Interparlamentario sobre Violencia Feminicida, que se realizó en la Antigua Guatemala, en el que se comprometieron a legislar a favor de la seguridad de las mujeres y tipificar el delito de feminicidio, y llamaron a los gobiernos de Amèrica Latina a ratificar urgentemente el Estatuto de Roma.
La diputada Myrna Fryneé Ponce, integrante de la Comisión de la Mujer del Congreso de la República, indicó que la Declaración de Antigua es un documento central de seguimiento a los compromisos adquiridos durante la primera sesión del diálogo que se llevó a cabo en México, en mayo de 2005, donde se estableció el fortalecimiento técnico y económico para normar en contra de las prácticas misóginas.
Marcela Lagarde, presidenta de la Comisión Especial sobre Feminicido de la Cámara de Diputados de México, aseguró que la violencia en contra de las mujeres ha llegado a niveles preocupantes con múltiples modalidades, como la tortura, por lo que se hace necesario establecer nuevos términos en la legislatura para penalizar estos crímenes contra las mujeres.
El estado moderno se ha fundamentado sobre la violencia feminicida, que se integra con la impunidad, la discriminación institucional y la exclusión social, lo que provoca que las mujeres vivan situaciones de vulnerabilidad. Eso obliga a las legisladoras a adquirir compromisos parlamentarios internacionales para fortalecer la tarea que lleve a erradicar la violencia contra las mujeres, añadió Lagarde.
La Declaraciòn de Antigua también marca la urgencia de que se haga una campaña continental para que los gobiernos armonicen sus leyes con los mandatos de Naciones Unidas y los marcados por la Comisión Interamericana de Mujeres de la OEA. En opinión de la diputada Lagarde, las congresistas guatemaltecas deben fiscalizar las instituciones que realizan investigaciones, así como sensibilizar a sus compañeros de curul sobre la importancia de promover las prácticas legislativas con enfoque de género; de lo contrario no se puede hablar de democracia, insistió.
La congresista Sofía Castro, de la Comisión Especial sobre Feminicido en México, indicó que para que hayan cambios visibles en las relaciones sociales equitativas, debe haber un cambio de actitud por parte de las y los diputados; la voluntad política va de la mano con el conocimiento para lograr la incidencia positiva a favor de la tipificación y posterior erradicación del flagelo, dijo.
Por su parte, la legisladora Alba Estela Maldonado, de la Unidad Nacional Revolucionaria Guatemalteca, subrayó que en un Congreso predominantemente machista, el trabajo de sensibilización será difícil; a pesar de que el fenómeno del feminicidio no puede ser tipificado aún, ya que ni el término ha sido empleado, la aprobación de la Ley de Acoso Sexual y las reformas a los Códigos Penal y Procesal Penal, serán indispensables para disminuir las estadísticas, añadió.
La representante del parlamento español, Silvia Morata, hizo el llamado de participación al III Diálogo Interparlamentario sobre Violencia Feminicida, que se llevará a cabo en España; la fecha y el lugar quedaron pendientes.
05/MV/GM
