Gladis Barrera, coordinadora del departamental de la Asociación de Mujeres Rigoberta Menchú, lamentó que ninguna dependencia gubernamental ejerza control del trabajo que realizan los niños y niñas del país, que ponen en peligro su integridad física y moral.
A decir de Barrera, existen muchas niñas que son explotadas de diferentes formas, obligadas incluso a desarrollar actividades inmorales, con consentimiento familiar; otros menores ponen en riesgo sus vidas, sin que haya una vigilancia exhaustiva de las autoridades de trabajo, particularmente la inspección.
La Asociación de Mujeres Rigoberta Menchú realizará un censo para conocer las cifras y formas de explotación contra los infantes, que en su mayoría no tienen la oportunidad de ir a la escuela, porque deben trabajar con el fin de aliviar la pobreza de sus hogares, dijo la entrevistada.
En muchas ocasiones se habla de la miseria en otras regiones del país, pero no del oriente, donde persiste la marginación y exclusión hacia la infancia, enfatizó Barrera, quien sin embargo no dio a conocer la fecha en que se llevará a cabo el censo.
Finalmente, la lidereza subrayó que promoverán la ejecución de acciones conjuntas con sectores de la sociedad civil, para conocer más sobre la explotación de menores en éste y otros departamentos.
2004/GV/SM