Las mujeres mexicanas fueron más afectadas que los hombres por el desempleo en las ciudades durante los pasados 12 meses, según la nueva Encuesta Nacional de Empleo Urbano elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
Mientras entre abril del 2002 y abril de 2003 el desempleo femenino aumentó en 0.33 por ciento, el masculino registró un crecimiento de 0.11 por ciento, de acuerdo con la Tasa de Desempleo Abierto (TDA), que contabiliza a quienes no laboraron ni una hora a la semana a pesar de haber buscado trabajo.
En total, casi tres personas de cada 100 que conforman la Población Económicamente Activa (la cual excluye a niñas y niños, amas de casa, estudiantes de tiempo completo y pensionados) carece de una fuente de trabajo.
Las mujeres jóvenes son quienes encaran con mayor fuerza el desempleo de acuerdo a la estadística presentada por el INEGI.
En el grupo de 12 a 19 años de edad (7.3 por ciento de la PEA), el desempleo afectó a 8.4 por ciento de mujeres, y al 6.6 por ciento de los varones el mes pasado.
En el grupo de 20 a 24 años de edad (6.9 por ciento de la PEA), la tasa masculina de desempleo fue de 5.6 por ciento, mientras la femenina llegó a nueve por ciento en el mismo mes.
Esta tasa de desempleo resultó equivalente –2.6 por ciento –para los hombres y mujeres de 25 a 34 años de edad.
La proporción se revierte para gente de mayor edad: para el grupo de 34 a 44 años (1.7 por ciento de la PEA), el desempleo abierto representó 1.2 por ciento para mujeres y dos por ciento para varones. Finalmente, el grupo de 45 años y más (1.3 por ciento de la PEA), constituyó 0.8 por ciento para ellas y 1.5 para ellos en abril del 2003.
Fuera de la encuesta y de la PEA quedan 17.6 millones de amas de casa, cuyo trabajo no se reconoce como productivo.
Actualmente el INEGI clasifica también la tasa de desempleo abierto alternativa (3.57 por ciento de la PEA en abril) donde incluye a los grupos arriba mencionados además de aquella parte de la población que suspendió la búsqueda de empleo para dedicarse de lleno al hogar o a los estudios.
También contabiliza a las personas ocupadas de manera parcial por razones de mercado y desocupación, donde incluye a quienes están desempleados y a quienes laboran menos de 35 horas semanales. Esta tasa aumentó en el pasado año de 4.26 a 4.28 por ciento.
Y un índice más, la tasa de Condiciones Críticas de Ocupación, indica que aumentó de 8.02 por ciento a 8.05 por ciento el porcentaje de personas que trabajan menos de 35 horas por semana, que ganan menos de un salario mínimo y aquellas que trabajaron más de 48 horas semanales por menos de dos salarios mínimos (cerca de ocho dólares diarios).
El INEGI estableció que la población ocupada en las ciudades del país ascendió a 40 millones 658 mil personas. De cada 100, son 66 hombres y 34 mujeres.
La dependencia informa que del total de trabajadores 25.4 millones son asalariados (62.5 por ciento) y 15.3 millones son no asalariados. Es decir, 1.7 millones de patones, 10.1 millones de trabajadores por cuenta propia y 3.5 pro ciento que labora sin remuneración.
2003/MR/MEL
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