Representantes del sector juvenil de México y Alemania reconocen que el mayor reto que deben enfrentar las juventudes de ambos países es que se reconozca su plena ciudadanía en todos los frentes y trascender el estatus de objeto de las políticas públicas.
Tal fue la conclusión a la que llegaron este fin de semana el vicepresidente del grupo juvenil de la International Socialista Wolfang Schmidt, la diputada Mirolslava García, del Partido de la Revolución Democrática, el subsecretario de organización social de la Secretaría de desarrollo social del estado de Chiapas, Ricardo Hernández, y la directora nacional del grupo Juventudes de la ONU en México, Edith Chávez, durante el Foro México-Alemania: Socios en el Diálogo Global.
Pese a la transición política que se gesta en ambos países, todavía la participación de los jóvenes no goza de mecanismos que faciliten su inclusión en la toma de decisiones; aunque –coincidieron en reconocer los participantes en la última conferencia del Foro, Jóvenes en la política, política para jóvenes– desde los años ochentas las ONG han sido un factor clave para que la juventud encuentre foros de expresión.
Por lo mismo, explicaron, sin posibilidad de educación y sin ser tomados en cuenta como sujetos de la política, las estrategias públicas habilitadas para la juventud dejan de tener razón de ser puesto que no trascienden el ámbito asistencial.
De manera particular resaltaron que, con todo y que México es un país con 40 por ciento de población menor de 30 años, de las 500 diputadas y diputados que toman decisiones en la cámara baja, únicamente 20 son de esa edad.
Entonces, señalaron, no queda más que las y los jóvenes irrumpan en los puestos de decisión ya que, de otra manera, nunca podrán tener acceso a ellos, concluyeron.
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