Luego que varias maquilas anunciaran su retiro del país, Olga Rivas, del Encuentro de Expresiones Abuela Luna Qati’t, solicitó al Ministerio de Trabajo su intervención para que hiciera efectivos los pagos que de acuerdo a la ley le corresponden a las y los empleados.
Rivas indicó que la dinámica de los empresarios de la maquila es anunciar el cierre de las fábricas, con el argumento de que se debe a las difíciles condiciones socio económicas del país; pero después cambian de nombre y las instalan en otro lugar, con el objetivo de evitar los impuestos y el pago de las prestaciones e indemnizaciones a los trabajadores.
En entrevista con la agencia Cerigua, Rivas explicó que otro de los mecanismos es dar a conocer el cierre de la fábrica por los medios de comunicación; posteriormente los empleados dejan de recibir los sueldos completos y además los hacen trabajar horas extras sin pagarles. Si no cumplen, los intimidan con cerrar la maquila.
Es contradictorio que los textileros traigan dinero para aumentar la inversión y al mismo tiempo anuncien que se van del país por la falta de condiciones económicas y seguridad, indicó Rivas.
Los más perjudicados con esta situación son las y los empleados, pues viven en constante zozobra e inseguridad laboral. Por lo mismo le corresponde al Ministerio de Trabajo poner un alto y buscar estrategias para que los empleadores ya no abusen de ellos, concluyó.
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