Uno de los problemas más graves que enfrenta la población del Bajío es la migración, fenómeno social que ha dejado al frente de miles de hogares a las mujeres y las abuelas, dijo hoy la presidenta de la Fundación Comunitaria de El Bajío, Adriana Cortés.
Con sede en la ciudad de Irapuato, Guanajuato, Cortés explicó en entrevista con Cimacnoticias que sin estar preparadas para ello, las mujeres se ven obligadas a tomar el peso económico y la educación de sus familias, de ahí que cada vez más los programas comunitarios se destinen a mujeres.
Sin embargo, consideró la entrevistada, esto no quiere decir que sea la alternativa idónea. Se trata de saber cómo crear y cómo generar la riqueza en tu localidad y que no promueva cada vez más la migración.
Recordó que el fenómeno de la migración tiene altos porcentajes en el Estado de Guanajuato y se ubica en un tercer lugar por la expulsión de mano de obra hacia otras entidades del norte del país o a Estados Unidos de América.
Señaló que otro de los problemas de la migración es la «distorsión del concepto familia», debido a la carencia de la figura paterna, donde los niños y las niñas crecen con la carencia de la figura paterna, lo que crea generaciones desequilibradas, con una alta carga emocional y física para las mujeres.
Adriana Cortés consideró que la falta de equilibrio es uno de los principales generadores de la pobreza, como ejemplo citó que en el caso de los niños de la calle ningún programa será suficiente si no se resuelve el problema de origen, la familia.
La presidenta de la Fundación Comunitaria de El Bajío, expuso que una familia no distorsionada sería aquella que no sólo está en manos de las mujeres o de las abuelas, sino que está en manos de un padre y una madre, donde ambos se allegan de recursos económicos, de educación y seguridad.
Por otra parte, refirió que la crisis mundial, derivada de la globalización, impacta cada vez más en los que menos tienen, de ahí que el Instituto Synergos, con sede en Nueva York, haya creado un modelo de trabajo donde existe la posibilidad de romper las relaciones y la visión social de entender los sucesos económicos y políticos.
Señaló que una de los conceptos en el que están de acuerdo los diversos filántropos del mundo es que entre más se da y no se crean opciones de desarrollo resulta imposible que las personas o las familias superen la pobreza, de ahí que en los últimos años se haya generado más pobreza, porque ni siquiera existe la capacidad de atender ese fenómeno social.
Cortés consideró aún prematuro saber si el gubernamental Programa Oportunidades dará o no resultado, pero confió en que por su diseño favorezca a los más pobres, aunque reconoció que los programas son llevados a la práctica por seres humanos y en el camino de Oportunidades hay muchas manos.
Expuso que aunque el modelo es parecido al de otros programas gubernamentales en operación en anteriores gobiernos federales, este es diferente porque se crea un compromiso familiar y un compromiso escolar, «volvemos a lo mismo si no se maneja bien y no se dan alternativas va a ser difícil de que cumpla con su cometido».
El Instituto Synergos, organismo privado con sede en Nueva York, comenzó ayer domingo en esta ciudad una reunión a la que asisten 23 líderes internacionales en filantropía, quienes durante cuatro días discutirán temas vinculados a la pobreza.
2003/SJ/MEL
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