Niños y niñas de diversos estados de la República Mexicana pidieron hoy al presidente de Estados Unidos, George Bush, que se conforme con lo que tiene y deje de perseguir al pueblo de Irak para apoderarse de su petróleo.
Entrevistados por cimacnoticias minutos antes de la inauguración del primer Parlamento de las Niñas y los Niños de México, coincidieron en que la guerra de Estados Unidos contra Irak «nos afecta a todos» y se manifestaron indignados porque ambos gobernantes coloquen a las y los niños iraquíes en medio de este conflicto bélico.
A decir de Esmeralda González Santiago de apenas 10 años y proveniente del estado de Veracruz, ubicado a 660 kilómetros de la Ciudad de México, Bush es un gobernante poderoso y Sadam Hussein un necio aunque dijo, ambos tienen algo en común, su «ambición de poder».
Contrario a la idea de que las y los niños de México permanecen ajenos al conflicto bélico en el país árabe, durante las entrevistas se mostraron bien informados sobre este conflicto, que calificaron como una «necedad, una catástrofe y algo muy malo».
Esmeralda, aún no puede aprenderse la tabla del nueve pero sí sabe que «la guerra es un problema ocasionado por la necedad de los gobernantes» porque si Hussein «hubiera dicho: aquí están mis armas, las hubieran quemado y ahora las personas de Irak no estarían sufriendo tanto».
En entrevista aparte, Viridiana Rosales Rojas, del norteño estado de Tamaulipas, señaló que la guerra contra Irak le afecta mentalmente porque todos los días a través de la televisión, ve cómo se mueren las y los niños iraquíes, lo cual le ocasiona un sentimiento de tristeza, lástima y coraje.
Para Jazmín Luna Galeana, del estado de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos, «la guerra es mala» porque está matando a mucha gente «nada más porque no tiene respeto a cómo gobiernan los demás » pero sobre todo, les enseña a las y los niños a «odiar como Bush».
Ante este panorama, solicitaron que «Bush pare la guerra porque están muriendo niños inocentes que no tienen la culpa de su ambición» y reiteraron la necesidad de que el gobernante estadounidense se conforme con lo que tiene y deje de «matar gente a cambio del petróleo de Irak».
En este contexto, las y los niños entrevistados manifestaron dos inquietudes, ¿los niños de Irak pedirán juguetes el próximo 30 de abril, Día del Niño? y ¿si Hussein y Bush tienen problemas, por qué no las resuelven con el diálogo?.
2003/MM/MEL
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