«Yo ya he perdido lo que tenía que perder y sólo gano buscando la justicia», declaró ayer aquí la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú Tum.
Lo anterior al referirse a las querellas que promueve ante la Audiencia Nacional de España y otra en Chile por tortura, genocidio y terrorismo de Estado contra Henry Kissinger, ex secretario de Estado de Estados Unidos y principal impulsor de la intervención estadounidense en América Latina en los años 70.
Menchú Tum presentó ayer por la noche en la Pinacoteca Universitaria su último libro, «Hacia una cultura de paz», editado por Lumen, obra que parte de un concepto de la cultura maya, la palabra «utzil», que significa el bien en todos los órdenes y dimensiones de la existencia.
«Este libro representa una visión de paz en un momento en que todo el mundo se prepara para la guerra, para renovar las armas, para aumentar los presupuestos militares, para buscar enemigos, visibles e invisibles», abundó.
«Aunque parezca ir contracorriente, una utopía, yo creo que sí es posible lograr un mundo pacífico basado en el respeto mutuo, en el reconocimiento de la diversidad, que en el fondo es lo que se practica a diario en un mercado, en la esquina de un pueblo, en un barrio, aunque muchas veces esto no trascienda a nivel mundial».
Finalmente, Rigoberta Menchú adelantó la próxima aparición de dos obras más de su autoría: los libros de cuentos «Limin, una niña de Chimel», y «Un vaso de miel», dirigidos al público de entre 11 y 14 años de edad, «aunque también pueden leerlos los adultos».
|
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente El servicio informativo se realiza gracias al apoyo |