La situación actual del colectivo Gay, Lésbico, Transgénero, Bisexual (LGTB) es crítica en algunos países de América Latina, Africa y Asía, donde la homosexualidad se llega a considerar un delito sancionado incluso con la pena de muerte.
Por este motivo, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) lanza con el apoyo de otras organizaciones una campaña para que la Ley de Asilo incluya la persecución por orientación como una razón para obtener el estatuto de asilo.
En la actualidad en más de 70 países las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo están penalizadas e inclusive en algunos de ellos se contempla la pena de muerte por este motivo. Sin embargo, esta realidad que sucede en países con un contexto político, social y religioso determinado no es ajena al resto de las sociedades, donde la homofobia, en mayor o menor medida, gana protagonismo.
Aunque muchos países los códigos penales no condenan la homosexualidad como delito, la represión y violación de los derechos fundamentales del colectivo GLTB es constante. En países como Honduras, Ecuador o Colombia las personas transexuales son aún maltratadas y en algunos casos asesinadas bajo un clima de total impunidad.
La Comisión Española de Ayuda al Refugiado asegura en su comunicado que es fundamental el reconocimiento por parte del Estado español como refugiados a aquellas personas que se ven obligadas a huir de sus países por sufrir persecución por su orientación sexual, máxime cuando algunos países de la Unión Europea, como Noruega y Finlandia, la contemplan dentro de sus directrices particulares.
05/GM