Pese a las recomendaciones internacionales, la cesárea sigue a la alza en México –hasta ocho de cada 10 nacimientos en hospitales privados– por lo que las madres requieren cuidados especiales y estar alerta ante algunos síntomas.
En México, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) el promedio de nacimientos quirúrgicos o cesáreas es dos veces mayor al recomendado, por lo que las madres deben extremar precauciones ante algunos síntomas que pueden también presentarse en un parto normal.
En ese sentido, la Asociación Americana del Embarazo (APA, por sus siglas en inglés), especializada en educar sobre el tema, llama a las mujeres que acaban de pasar por esta experiencia a acudir al médico de inmediato cuando presenten síntomas como fiebre, dolores incesantes de cabeza y molestia o pus en la incisión o herida.
También marcan como un «foco rojo» dolores y ardores repentinos en el área abdominal, al igual que hemorragias y recomiendan utilizar una toalla femenina de máxima absorbencia por la aparición de coágulos grandes.
Los especialistas de APA aseguran que son razones para buscar al personal médico síntomas como la hinchazón y dolor en las piernas, salpullidos, así como un dolor en los senos acompañados de la sensación de cuerpo cortado.
La Asociación Americana para el Embarazo pide a las mujeres que han pasado por una cesárea no soslayar síntomas emocionales como pánico, angustia o depresión, puesto que también pueden ser síntomas de un trastorno mayor.
En ese sentido aconsejan a las nuevas madres que pidan la mayor ayuda posible, puesto que el cuidado extra que requiere el cuidado de la cesárea, puede provocar que la madre se sienta agotada, abrumada o fuera de lugar.
Cabe recordar que México vive una «epidemia» de cesáreas, según la OMS, ya que el promedio de nacimientos quirúrgicos es «dos veces mayor al recomendado por la OMS», asienta el informe Salud México 2002 avalado por el secretario de Salud Julio Frenk y el presidente Vicente Fox.
2005/MR/SJ