Mujeres sindicalistas, defensoras de los derechos humanos y activistas contra la violencia de género, reivindicaron hoy el papel de las mexicanas en la lucha política y social por la construcción de un mundo más equitativo en el que se respete su dignidad.
Al participar en el foro La mujer transformadora de su realidad, organizado por la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, con motivo del Día Internacional de la Mujer, la ex presa política y activista estudiantil Erika Zamora denunció la represión siguen enfrentando las mexicanas que se organizan por lograr un país más democrático.
Recordó el activismo de muchas mujeres que «en las últimas décadas han escrito los capítulos de la resistencia», y que han sufrido torturas y desapariciones de la misma forma que los varones.
Con la voz quebrada, la joven –quien sobrevivió a la masacre de El Charco, Guerrero, en junio de 1998, y luego estuvo presa cuatro años acusada de ser guerrillera– denunció la «saña» con la que el gobierno «somete a las mujeres» mediante la práctica de la tortura física y sicológica.
Erika Zamora, en representación de la Coordinadora de Estudiantes Mexicanos, exigió justicia para las madres y familiares que buscan a las y los desaparecidos por la llamada «guerra sucia» de los años 60 y 70.
Demandó al gobierno que libere de inmediato a todas las presas políticas –como la militante del ERPI, Gloria Arenas–, y que se castigue a los responsables de las violaciones de mujeres indígenas de Chiapas y Guerrero.
La integrante de la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México, Silvia Solís, exigió el esclarecimiento de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez y Chihuahua, los cuales suman 379 desde 1993, precisó. Denunció que el feminicidio continúa por la misoginia de las autoridades, las cuales –sostuvo– consideran a las mujeres como «desechables».
Solís demandó presupuesto para la labor de la comisionada especial Guadalupe Morfín, y que se dote a la fiscal federal María López Urbina de «todas las atribuciones legales» para que pueda investigar al ex gobernador de Chihuahua, Francisco Barrio, y al actual mandatario estatal Patricio Martínez, por su posible responsabilidad en los crímenes.
Josefina Alcántara, de la Unión Popular Tierra y Libertad y ex presa política, narró sus experiencias en la cárcel de Chiconautla, Estado de México, y advirtió que con el sistema carcelario se castiga «el alma, no sólo el cuerpo» de las mujeres que por el hecho de ser pobres no tienen derecho a la justicia.
La integrante del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Benita Rodríguez, denunció la represión laboral que se padece en esa institución y alertó que las autoridades en contubernio con el gobierno de Vicente Fox, pretenden dar marcha atrás a los derechos de las trabajadoras.
De igual manera, Alejandra García de la Asociación Sindical de Trabajadores del Instituto de Vivienda del DF, convocó a que las mujeres asuman un papel más activo en la toma de decisiones en sus organizaciones gremiales, con el fin de luchar por mayores garantías para las trabajadoras.
Finalmente, la dirigente de las Brigadas Emiliano Zapata, Rosa Elena Vargas, pidió un minuto de aplausos para recordar a la defensora de derechos humanos Digna Ochoa, y advirtió que el movimiento social por los derechos femeninos no debe desligarse de la lucha de clases, porque de lo contrario se dividirán las fuerzas que pugnan por acabar con el sistema de explotación vigente.
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