El gobierno de Taiwán y la Fundación Nacer, integrada por las esposas de los secretarios del Estado de Honduras, realizarán una importante inversión para remodelar sala de Labor y Parto del complejo Hospital Escuela-Materno Infantil de esa nación, donde las mujeres son atendidas en precarias condiciones.
La presidenta de la Fundación Nacer, Lucrecia de Álvarez, explicó que los trabajos de remodelación de la sala se iniciarán cuando se repare el sistema hidrosanitario y eléctrico.
La sala de Labor y Parto del Hospital Escuela-Materno Infantil de Honduras, es la misma desde hace 30 años y es tan precaria que se le denomina «la prisión verde», según informes del portal Mujereshoy.
En 1991 la tasa de mortalidad materna fue de 221 por 100 mil nacidos vivos, en 1998 de 110 y actualmente es de 108, aunque en la estrategia para la Reducción de la Pobreza de ese país, la meta es reducirla a 73 en el 2015.
Pero si la atención hospitalaria es inadecuada, debido a la escasez o inexistencia de insumos o a la carencia de suficientes equipos para atender los partos, esa meta no podrá ser alcanzada.
En dicha sala, el equipo para esterilizar el material no funciona las 24 horas del día y tampoco se tiene la capacidad para poder esterilizar todos los objetos, explicó el ex jefe del departamento de Ginecología y Obstetricia y ex director del Hospital Escuela, Gaspar Vallecillo.
Las condiciones de la sala son tan lamentables «que no hay diferencia entre parir en el hospital y parir en la casa, la única diferencia es que estamos en un tercer o cuarto piso y que se llama hospital», apunta Vallecillo.
2004/LR
