La salud sexual y reproductiva es un instrumento fundamental en la construcción de estrategias para reducir la pobreza, sostuvo el oficial de Programas del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FNUAP), Javier Domínguez del Olmo.
En entrevista con Cimacnoticias, reconoció que uno de los grandes retos de México será ofrecer a las y los jóvenes –25 por ciento de la población- servicios de salud sexual y reproductiva para el ejercicio pleno de sus derechos.
Domínguez del Olmo, presente en ésta ciudad en días pasados, afirmó que el FNUAP ha identificado –como lo reconoce el gobierno mexicano–, que aún no hay suficientes oportunidades laborales ni educativas para esa franja de población joven que, al emigrar, se convierten en población en riesgo.
El funcionario del FNUAP consideró que es en esa área donde el gobierno requiere invertir, pues en la medida en que tengan acceso a la educación y al trabajo, se fortalecerá la economía, sin olvidar que es fundamental la salud sexual y reproductiva como parte de las estrategias para reducir la pobreza.
Señaló que existen esfuerzos de organismos de la sociedad organizada y del propio gobierno para que la información sobre salud sexual y reproductiva llegue a las comunidades de acuerdo a sus propias características socioculturales, lo que permite a esta población ejercer sus derechos.
También, añadió Domínguez del Olmo, sabemos que la conjunción de esfuerzos interinstitucionales e intersectoriales hacen factible que esta información llegue a las comunidades más alejadas, disminuyendo los riesgos de la muerte materna, infantil, adquisición de VIH-Sida, fenómenos que afectan de manera importante a las comunidades más rezagadas.
Sin embargo, también reconoce que existen rezagos que afectan de manera directa a las adolescentes y mujeres jóvenes, porque se carece de visión de género que influya en la toma de decisiones sobre reproducción, sexualidad, acceso a la educación, alimentación y difícil acceso geográfico.
En ese sentido, consideró que para el FNUAP, un elemento importante es la oportunidad de sensibilizar a los políticos, para que «estas mujeres jóvenes puedan tener elementos que las favorezcan en esas condiciones de diferencia genérica».
Por otra parte, Domínguez del Olmo sostuvo que a raíz de la reunión de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), realizada recientemente en Santiago de Chile, los países latinoamericanos se manifestaron a favor de seguir apoyando los compromisos de El Cairo.
Explicó que se propuso seguir manejando el lenguaje de los derechos humanos, particularmente de derechos sexuales y reproductivos para que las personas reciban atención en estos aspectos, y también para identificar los vínculos entre la salud sexual y reproductiva y el combate a la pobreza.
Dijo que las formas de lograr esos objetivos son a partir de una mayor equidad de género, por ser esta una herramienta que puede contribuir a los esfuerzos de abatimiento de la pobreza en términos generales, y lamentó la postura de Estados Unidos (EU) de no ratificar esos acuerdos.
El oficial de programas del FNUAP destacó la decidida participación de México, así como el diálogo «abierto y franco» con el gobierno, quien tiene una «profunda preocupación por los temas de la pobreza».
04/SJE/BJ/SM
