Frente a los más de 300 asesinatos de mujeres cometidos en esta ciudad, la diputada federal Hotensia Aragón Castillo aseveró: «es preciso cambiar la demanda y el foco de nuestra acción, porque una demanda que tiene cerca de 10 años sin solución, indica que nuestra estrategia puede estar equivocada».
Las palabras de la legisladora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) despertaron murmullos entre las y los participantes en el Segundo Foro Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres en México «¡Globalicemos la Solidaridad!», que inició esta mañana y concluirá por la tarde con una manifestación pública de repudio a la impunidad.
Aragón sostuvo que a «las cifras de la impunidad», que poco antes se habían expuesto, se podría agregar el número de organizaciones civiles involucradas en México y el mundo que demandan «alto a la violencia y justicia para las víctimas»; los partidos políticos, las instituciones de gobierno y no gubernamentales, «y pareciera que nada cambia, salvo la cifra».
A lo largo de la última década, señaló, «hemos denunciado la incapacidad de las autoridades, hemos dicho que en ciudad Juárez están matando a las mujeres, al grado que la frase ‘ni una más’ se ha transformado en ‘¿otra más?’, y 10 años después ya nuestra demanda no despierta la indignación de la sociedad juarense».
Vivimos en la cultura de la violencia y la hemos introyectado a tal grado que sólo podemos señalar la cifra y la incapacidad de las autoridades para esclarecer los crímenes, refirió ante más de una centena de integrantes de organizaciones civiles, sindicatos, estudiantes y académicas de los tres países firmantes del Tratado de Libre Comercio (TLC) para América del Norte.
Lo anterior, agregó, aunado a las divisiones internas entre las organizaciones civiles, la multiplicación de las acciones que realizan «por Juárez» y que tienden a descalificar lo hecho con anterioridad por las otras. Todo ello ha propiciado que los tres niveles de gobierno no se hayan sentado a la mesa para planear acciones coordinadas, que no se pongan de acuerdo.
Al mismo tiempo, dijo, nos hemos deshumanizado a tal grado que hablamos de la violencia que le pasa a «las otras», sin darnos cuenta de que cuando hablamos de la violencia es de nosotras de quienes estamos hablando.
«Y yo me niego a ser esa otra», expresó, y pidió a las organizaciones civiles cambiar la demanda de justicia y alto a la impunidad por acciones que tienen más que ver con el resultado de un modelo económico que ha dejado de lado a las personas.
«Es preciso hoy demandar infraestructura, servicios urbanos, alumbrado público, transporte seguro, nomenclatura de calles, mayor inversión y trabajo, porque nadie habla de los 100 mil empleos que se han perdido en el último año y lo que ello significará para la sociedad que aquí vive».
Enfatizó que si bien la impunidad debe seguir siendo uno de los ejes de la lucha social en este caso, ésta no debe ser la única apuesta, porque es urgente revertir la sordera social con la que nos enfrentamos actualmente y ni la cifra, ni la demanda en contra de la impunidad tienen referentes sociales activos.
| |
disponible para periodistas y medios de comunicación impresos y electrónicos por favor citen la fuente El servicio informativo se realiza gracias al apoyo |
