Las 220 trabajadoras del Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujeres-DF) tienen derecho a crear un sindicato y formalizar su relación laboral, dijo hoy a Cimacnoticias Jesús Campos Linas, presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje.
Entrevistado sobre la situación legal de las y los trabajadores del Inmujeres-DF, que habían emplazado a huelga para este viernes a las 10:00 horas, Campos Linas precisó que el Tribunal Colegiado de Alzada ordenó a la JLCA conocer y resolver el conflicto laboral, aunque fue rechazado el recurso de huelga.
Explicó que las y los trabajadores no pueden defender sus derechos bajo la filiación o amparo del Sindicato de Trabajadores de Casas Comerciales, Oficinas y Expendios, Similares y Conexos por no corresponder a su actividad laboral, pero dijo, que con un sindicato independiente u otro, dentro del apartado «A» podrán seguir actuando.
Es por eso que no podían estallar una huelga dijo, pero reiteró que sus derechos como trabajadoras, los que amparan la Constitución y la Ley Federal del Trabajo están a salvo y que podrán continuarse las actuaciones emprendidas en el expediente 2678/2002 abierto en esa Junta.
Comentó que el problema continuará, porque las condiciones laborales de estas trabajadoras son irregulares y manifestó que no es lo mismo este grupo de trabajadoras que los 70 mil trabajadores del gobierno del Distrito Federal, que tienen un contrato de honorarios, porque el Insituto es un organismo público, descentralizado con capacidad jurídica y patrimonio propios.
Hasta ahora dijo Campos Linas, «solo actuamos conforme a derecho» e hizo notar que las trabajadoras acudieron para el último emplazamiento «al cuarto para las doce» porque durante tres o cuatro semanas estuvieron en pláticas con el departamento jurídico del gobierno del Distrito Federal lo que retrasó cualquier arreglo.
Al respecto, Mary Carmen Sánchez, una de las promotoras del sindicato quien labora desde hace cinco años en el Instituto, confirmo que durante varias semanas hubo pláticas, y que el ofrecimiento era reconocer una sección sindical en el Instituto con cinco trabajadoras de base que fuera lentamente creciendo «hasta el 2005».
Entonces «estábamos de acuerdo» pero fue sólo un mecanismo para entretenerlas, mientras se analizaba cómo desautorizarlas, aseguró.
Informó además que continúan el hostigamiento y las amenazas. Lo importante es que la Junta de Conciliación reconoció su carácter de trabajadoras, cuyos derechos deberá amparar la autoridad laboral, por lo que es probable que no surta efecto eso de que «los contratos firmados terminan en diciembre».
Campos Lina reiteró a cimacnoticias que hay jurisprudencia que ampara los derechos de las trabajadoras de Inmujeres como sujetos del apartado «A» de la Constitución y que no son empleadas del gobieno, sino que está perfectamente configurada la figura patronal en la persona que dirige el Instituto, en este caso Luz Rosales.
2003/SL/MEL
