Según el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), 93 mil niñas y niños de Lesotho, país africano, han quedado en la orfandad luego de que sus padres murieran por VIH/Sida.
Según UNICEF, Lesotho es uno de los países con la tasa más alta de infectados por el virus del VIH/Sida: 31 por ciento de su población.
Uno de los distritos más afectados por el VIH/Sida es Thaba Tseka, donde se sabe que las escuelas del lugar cuidan y protegen a niños huérfanos.
Por ejemplo, en la escuela Katlehong, un grupo de docentes con un alto grado de dedicación y energía se dedican al cuidado de 88 niñas y niños convirtiéndose en modelo para otras escuelas.
Julia Likhama, maestra de la escuela, indica que «cada año observa que llegan más niños huérfanos, quizá se deba a que el establecimiento escolar ofrece comida a los alumnos, y es probable que eso atraiga a las niñas y niños que sufren hambre».
Cabe señalar que en Katlehong los alumnos reciben preparación para la vida activa, y educación sobre el VIH/Sida con el apoyo de la UNICEF. Además las niñas y niños reciben dos comidas por día gracias al plan de alimentación escolar del Programa Mundial de Alimentos.
Ahora las niñas de la escuela están muy bien informadas acerca del VIH/Sida y se ha puesto en marcha el Movimiento para la Educación de las Niñas, una iniciativa popular apoyada por la UNICEF y sus aliados, que se concentra en fomentar la paridad de los sexos y en mejorar el potencial de las niñas.
En seis países de África meridional (Lesotho, Malawi, Swazilandia, Zambia y Zimbabwe) se estima que unos tres millones de infantes han quedado bajo el cuidado de parientes ancianos.
Por último, si el esfuerzo de éstos docentes y de la comunidad internacional logra buenos resultados en Thaba Tseka, cada vez más niñas y niños sin familia recibirán educación, abrigo, alimentos y cariño en las aulas.
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