La violencia familiar se ha convertido en un grave problema social ya que aumenta la demanda de los sistemas de salud, reduce el rendimiento educativo de niños y niñas y afecta la economía nacional, advirtió David Hernández Morato, de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Explicó que la violencia en el seno familiar incrementa los problemas de aprendizaje de infantes y adolescentes, dando origen a un mayor índice de reprobación y deserción escolar e induciendo a las y los jóvenes a la soledad y a la separación del núcleo familiar.
Durante la conferencia Estrategias de poder y violencia, en el museo de ciencias Universum, Hernández Morato resaltó que otro aspecto derivado de esta problemática es la inseguridad social, debido al incremento de conductas delictivas cometidas por menores de edad.
Asimismo señaló que hasta hace algunos años la violencia familiar se ubicaba en el ámbito privado; cercada por de una serie de tabúes debido a que las personas afectadas no denunciaban las agresiones.
En este mismo tenor, el sociólogo explicó que en las relaciones de poder entre hombres y mujeres, definidas como cualquier conducta a través de la cual se influye o controla el proceder de otro, actualmente se verifica una lucha, realidad que ha provocado que los conflictos domésticos sean más evidentes.
Al respecto, señaló que hoy las mujeres también son jefas de familia, aportan el sustento económico a sus hogares y toman decisiones, situación que condujo a construir diferentes estrategias para mantener los roles y la influencia sobre otros.
Hernández Morato apuntó que estas estrategias varían desde el control autoritario, la imposición y la manipulación; hasta las relaciones de equidad y reciprocidad, donde se establece la necesidad de igualar los derechos de las y los integrantes de la familia.
Finalmente si no se negocia en las relaciones familiares la lucha por el poder será constante, utilizando diferentes métodos mismos que están determinados por factores internos y externos, advirtió.
2005/MP/SM
